12 de julio 2021
El jefe adjunto para América Central del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea (SEAE), François Roudie, afirmó que, durante los últimos meses han estado "muy activos" ejerciendo "mucha presión" sobre el régimen de Daniel Ortega, pero hasta ahora no han "obtenido muchos resultados".
"Propusimos una misión discreta para abrir el diálogo, pero no fue aceptada. Quizás más adelante, pero de momento seguimos llevando a cabo una estrategia de presión, pero sabiendo que no tenemos mucha posibilidad de tener una respuesta a corto plazo", manifestó en una comparecencia ante la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo.
Roudie admitió que, en un principio, no quisieron apostar por las sanciones, como lo hizo Estados Unidos, porque querían "mantener la presión, y ofrecer la posibilidad de apertura y abrir conversaciones".
Sin embargo, el régimen de Ortega se ha negado al diálogo y ha rechazado la visita de misiones de la Unión Europea (UE), por lo que ahora lamentó las "limitadísimas" opciones para facilitar unos comicios justos y democráticos el próximo 7 de noviembre en el país.
Roudie explicó que la diplomacia europea ha intentado distintas estrategias para generar espacios de diálogo, pero ha sido acusada "de manera sistemática de injerencia extranjera".
Además describió la Nicaragua de Ortega, como un régimen dictatorial que instrumentaliza a parte de la sociedad con fuerzas paraestatales y de choque para delinquir y reprimir, por lo que tiene "escasas esperanzas" de lograr avances a corto plazo.
"Las estrategias de presión política están limitadísimas", dijo. Aunque, insistió en que siguen "buscando la forma de incrementar la presión" sobre el régimen de Ortega.
Un panorama oscuro
Roudie expresó que tienen "que ser realistas" sobre la situación de Nicaragua, porque mientras discuten medidas de presión el régimen de Ortega ha aprobado un combo de leyes represivas que dictan medidas como los 90 días de detención preventiva para opositores, a los que ha además se les ha negado visitas de sus familiares y abogados.
"Casi todos los candidatos potenciales han sido arrestados", lamentó el funcionario europeo. Mencionó que las leyes represivas han sido utilizadas "para intimidación" de los opositores, sociedad civil y medios de comunicación.
El Parlamento Europeo aprobó el pasado 8 de julio una resolución en la que solicita a organismos internacionales rastrear el dinero del régimen orteguista en el mundo, para proteger al sistema financiero internacional "frente a las operaciones ilícitas del régimen Ortega-Murillo y sus colaboradores".
La resolución fue aprobada por 629 votos a favor, 19 en contra y 40 abstenciones; en la votación participaron 688 de los 705 miembros del Europarlamento. En el documento, los eurodiputados volvieron a demandar que la UE amplíe las sanciones específicas e individuales contra los violadores de los derechos humanos en Nicaragua, incluidos el presidente de la República, Daniel Ortega, y a la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, así como a “su círculo de allegados”.
Más sanciones
Para la eurodiputada Soraya Rodríguez Ramos, ante la escalada represiva del régimen de Ortega contra la oposición, "hay que pensar en ampliar la lista de sanciones".
En mayo de 2020, la UE sancionó a seis altos funcionarios del régimen, entre ellos al primer comisionado Francisco Díaz, director de la Policía Nacional; a tres comisionados generales (Luis Alberto Pérez Olivas, Justo Pastor Urbina y Ramón Avellán); Néstor Moncada Lau, asesor presidencial de Seguridad Nacional, y la exministra de Salud, Sonia Castro.
"Seis altos funcionarios del Gobierno de Nicaragua sancionados parece muy poco dado el estado de represión, violencia y de impunidad que se vive en el país", cuestionó.
Sin embargo, Rodríguez Ramos admitió que el régimen de Ortega no deja otra salida que más presión. "Salvaguardando que el pueblo de Nicaragua no sufra más las consecuencias de las sanciones que podamos incrementar".
Por su parte, el eurodiputado Ignacio Sánchez Amor insistió que Ortega será el "protagonista de una novela de dictador" de las que abundan en la literatura latinoamericana.
"Está hundiendo a su país con un discurso viejo y rancio del nacionalismo, y de la no injerencia", apuntó. Por ello instó a la UE a "superar el temor de ser llamados colonialistas".
"Nunca es injerencia la defensa de los derechos humanos universales", afirmó el parlamentario europeo.
El eurodiputado Jordi Solé insistió en que el Parlamento Europeo "en poco tiempo" se ha "posicionado condenando la deriva represiva y autoritaria del régimen de Ortega" y se pronunció a favor de ampliar la lista de funcionarios sancionados.
"¿Podemos presionar más? Por ahora la presión va rumbo a ninguna parte. Cuatro meses faltan para las elecciones y esos pasan muy rápidamente y seguimos viendo que sigue sometiendo a su yugo a opositores, sociedad civil y medios de comunicación", declaró la eurodiputada Deirdre Clune.
Exigen liberación de presos políticos
En la reunión también participó, Berta Valle, esposa del candidato presidencial encarcelado Félix Madariaga. "Agradecemos la oportunidad de hacer oír nuestra voz, que pide ayuda y solidaridad por causa del horror dictatorial que vivimos en Nicaragua", dijo durante su intervención.
Valle se dirigió en nombre de los familiares de los 137 presos políticos del régimen. Denunció que la Fiscalía y el mismo Ortega han calificado como "delincuentes y criminales" a los últimos 27 rehenes electorales secuestrados desde finales de mayo, que incluye a seis precandidatos presidenciales.
Mientras la portavoz del Observatorio Ciudadano Urnas Abiertas, Lidia Gómez, lamentó que a cuatro meses de los comicios no hay avances para que las elecciones sean "justas, limpias, transparentes y observadas".
Gómez pidió que la comunidad internacional "presione" al Gobierno de Nicaragua "para que garantice esas condiciones" para que el pueblo pueda elegir libremente. A la vez denunció 946 "hechos de violencia política" en Nicaragua desde octubre de 2020 a junio de 2021.