11 de julio 2021
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, señaló este domingo que los regímenes -como el que dirige en Nicaragua el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo- “no conocen más razón que la mentira, la represión y la violencia”.
“Frente a esta lógica de la dinámica de la brutalidad, hay que reaccionar con la lógica y la dinámica de la dignidad, de la racionalidad y de la resistencia. No hay que tener miedo, no hay que doblegarse y no hay que perder el ánimo”, aconsejó el religioso durante su homilía transmitida en las redes sociales desde la Iglesia Católica Santa Agatha, ubicada en Miami, Estados Unidos.
Además animó a los afligidos por estos regímenes a siempre creer en el “poder de la razón y de la palabra... en la fuerza de la verdad y de la justicia”, apuntando que “Dios está siempre del lado de quienes aman la verdad, denuncian la injusticia y defienden a los indefensos”.
Los profetas perseguidos
Báez realizó una exaltación al trabajo realizado por el profeta Amós, quien -explicó- al igual que “tantos profetas” de ayer y hoy “defendió la dignidad humana y señaló las grandes injusticias de los sistemas corruptos y violentos”.
El sacerdote indicó que -al igual que Amós- los profetas que se han vuelto “incómodos”, por “defender la dignidad humana y señalar las grandes injusticias de los sistemas corruptos y violentos”, han sido “expulsados de sus propias ciudades, acaban asesinados, en la cárcel o en el exilio”.
Destacó que “los regímenes totalitarios no soportan las ideas y las voces que los cuestionan, por eso temen a los profetas y temen también a los pueblos que escuchan a los profetas”.
Cabe mencionar que, Báez es uno de los religiosos que tuvo que salir de Nicaragua por la persecución que el régimen de Daniel Ortega ha intensificado desde 2018 contra la iglesia Católica. El sacerdote tuvo que irse del país en abril de 2019, luego que el papa Francisco le ordenó su salida de Nicaragua.
Se conoció públicamente que el obispo había sido objeto de amenazas y campañas de desprestigio en las redes sociales por parte de fanáticos del gobernante Frente Sandinista. En julio de 2018, simpatizantes orteguistas lo agredieron física y verbalmente cuando se encontraba, junto a otros religiosos como el cardenal Leopoldo Brenes y el nuncio apostólico Waldemar Sommertag, en una misión de acompañamiento a fieles y religiosos que se estaban rodeados y amenazados en la basílica menor de San Sebastián en Diriamba.
El régimen orteguista -en los últimos tres años- ha sido señalado de violentar gravemente los derechos humanos, incluso el derecho a la libertad religiosa, de los nicaragüenses. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha denunciado que, en el contexto de la crisis sociopolítica que sufre Nicaragua desde abril de 2018, han registrado el asesinato de 328 personas, más de 2 000 heridos, miles de encarcelamientos y criminalizaciones, y más de 100 mil nicaragüenses obligados al exilio.