2 de julio 2021
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El sobrino del fallecido dictador libio Muamar El Gadafi, Mohamed Lasthar, quien es ministro y asesor del régimen de Daniel Ortega para África, Medio Oriente y países árabes, dijo este jueves que se ha tratado con “misericordia” a algunos ciudadanos nicaragüenses sobre los que existen “pruebas” de que cometieron el delito de “traición a la patria”.
Acostumbrado a un perfil bajo en la administración de la familia Ortega, con quien ha estado vinculado personalmente—participando incluso como accionista fundador de Canal 13, dirigida por tres hijos del mandatario— Lasthar hizo referencia con su opinión a las 21 personas que han sido detenidas desde mayo pasado en una escalada represiva de la dictadura nicaragüense contra opositores, la misma que ha sido condenada por la comunidad internacional.
Entre los arrestados hay hasta ahora cinco aspirantes presidenciales, dos líderes empresariales, diez miembros de la oposición, un periodista y dos trabajadores del área financiera de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, a la que el Estado investiga por supuesto delito de “lavado”.
“En Nicaragua existen pruebas y evidencias contra algunos ciudadanos que han cometido crímenes de traición a la patria, delito de lavado de dinero, bienes y activos y por haber recibido recursos de fuentes extranjeras; aun así, fueron tratados con misericordia”, sostuvo Lasthar en el artículo “La traición no es un punto de vista”, divulgado por la oficina de la vicepresidenta y responsable de la propaganda oficialista, Rosario Murillo.
Lasthar aprovechó para atacar a los medios de comunicación, de quienes aseguró que defienden de manera “descarada” al traidor y lo presentan como patriota.
Esta declaración va en contravía a las denuncias de abusos a los derechos humanos, realizadas por organismos independientes y por los familiares de los detenidos que han relatado que a ellos los mantienen en condiciones de aislamiento y sin derecho a la defensa.
La manipulación oficialista de los hechos
Para Lasthar, lo que ocurre en este momento en el país es que hay asociaciones que están desesperadas por “distorsionar la imagen del Gobierno, lo que prueba que son ramas de la traición”, mientras opina que no se puede ser misericordiosos con “aquellos que han asesinado policías, planeando operaciones terroristas, golpes de Estado, traficar armas y comunicarse con el extranjero para conspirar contra la nación”.
Con estas palabras, el ministro hace referencia a las protestas de opositores iniciadas en abril de 2018, que fueron violentamente reprimidas por la Policía y paramilitares. Las manifestaciones han sido calificadas, desde el Ejecutivo, como un intento de golpe de Estado, a pesar de que existen evidencias de los abusos cometidos por el régimen.
“Cuántos de ellos fueron al imperio yanqui y los países de occidente y se refugiaron en él y vivieron allí y comenzaron a conspirar contra Nicaragua y a reclutar a quienes tenían la posibilidad de traicionar a su patria”, afirmó el funcionario, quien dijo que algún día sus “confesiones” serán publicadas para que el pueblo conozca la verdad.
La presencia de Lasthar, en el gabinete de Ortega, fue revelada en abril de 2011 cuando se conoció la filtración de WikiLeaks sobre los cables diplomáticos de Estados Unidos, en la cual se aseguró que se trataba de un libio que se había nacionalizado nicaragüense y que trabajaba con el caudillo sandinista desde los ochenta en calidad de operador político-financiero, haciendo parte de su círculo íntimo.
En una entrevista, cedida años atrás al periodista Fabián Medina, Ortega reconoció que había recibido una mesada del dictador libio, la que le ayudaba a sostenerse en los años que estuvo en la oposición.
