12 de junio 2021
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El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) demandó la liberación de los precandidatos Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, y Juan Sebastián (Chamorro); así como del expresidente de Cosep, José Adán (Aguerri), Violeta (Granera), José Pallais, y respaldó a los medios de comunicación independientes y a todos los detenidos” por razones políticas, en medio de un clima de temor del empresariado.
El régimen ha encarcelado a nueve personas, entre candidatos presidenciales, líderes políticos y sociales, y exempleados de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, además de mantener un asedio legal constante en contra del periodismo independiente, al que amenaza con cárcel.
Cinco fuentes que hablaron con CONFIDENCIAL —empresarios, gerentes y líderes gremiales del área de contabilidad, banca y finanzas, comercio minorista, exportación, y producción agrícola— desde el anonimato, vaticinan más sanciones contra Daniel Ortega y su entorno; un frenazo a nuevas inversiones nacionales y extranjeras, y el riesgo de quedar fuera del Cafta.
“Ya esperábamos esto, pero creíamos que sería más brusco, y peor aún que como pasó”, dijo una de las fuentes. “Solo atacaron al Cosep”, añadió admitiendo que “por eso no veremos una posición fuerte del sector privado, como la que hubo en los años 80”.
Confesó que, ante la asimetría de fuerzas “seguiremos pecho en tierra”, mientras defiende la premisa de que “un paro nacional no es la solución”, y que “el córdoba y las remesas están fuertes”, aunque a mediano plazo no se puede contar con los ingresos por exportaciones de Zona Franca, porque está en duda nuestra permanencia en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (Cafta), así como el Acuerdo de Asociación (AdA) con Europa.
Estados Unidos es el destino principal de nuestras exportaciones. En 2020, compró 1402.1 millones de dólares (47.5% del total), en productos nicas. El monto sube hasta 2046.8 millones (69.3% del total), si se incluye al resto de socios del Cafta, mientras que los montos exportados a las naciones europeas rondaron los 270 millones.
La fuente empresarial opina que, si todo se circunscribe al factor económico, “con el dinero venezolano se puede seguir subsidiando el transporte y la electricidad, lo que es útil en un año electoral. Ese dinero puede durar uno o dos años, y Ortega lo sabe”.
Miedo e incertidumbre
“La incertidumbre genera preocupación. Los inversionistas son medidores de incertidumbre, y cualquier entorno económico, social y político que genere incertidumbre, genera preocupaciones”, dijo una fuente del sector exportador.
“Esto ha sido tan rápido, está muy reciente, y todavía en desarrollo, lo que genera mucha confusión”, dijo un alto ejecutivo de la banca nacional, recordando que “la inestabilidad política no propicia un buen clima de negocios. Eso es un hecho, en cualquier país del mundo como en Nicaragua, con todas nuestras características y complejidades”.
Otro tema presente en las conversaciones de gerentes y empresarios es el miedo. “Todos tienen temor de ser el próximo. Si fuera empresario, no invertiría un centavo aquí. La incertidumbre es el peor enemigo de cualquier economía, porque lo detiene todo, y aquí hay una combinación de miedo e incertidumbre”, dijo el gerente de una multinacional dedicada al comercio minorista.
La posición en este momento es estar atentos a lo que hagan en las próximas dos semanas, las entidades políticas y económicas nacionales, internacionales, y multilaterales, dijeron las fuentes.
Independientemente de lo que pase, “no tenemos planes de irnos -porque nuestras inversiones están aquí- ni de cerrar nuestros negocios, pero lo que se viene es un pandemónium para todos, pero más para ellos”, dijo en referencia a la posibilidad de que apliquen más sanciones al entorno de Ortega.
“Él dice que no le importa, pero sí le importa, y usará a los presos como rehenes para negociar la suspensión de las sanciones”, vaticinó.
“El sector privado y los inversionistas están atentos a lo que pueda pasar en las próximas dos semanas para decidir qué harán el resto del año. Estos primeros cinco meses han sido positivos, pero los próximos 15 días serán claves, porque marcarán tendencia”, enfatizó.
Aún antes que concluyan esas dos semanas, las fuentes informan que hay inversiones paralizadas a la espera de que ‘se aclaren los nublados’.
“Hasta hace una semana y media, la crisis era eminentemente política, pero ya saltó al terreno sociopolítico, y podría tener implicaciones económicas. Sé de un proyecto de generación de energía que está detenido porque les pararon el fondeo internacional, y de obras de bienes raíces que también están detenidas”, explicaron.
Recordando los tiempos en que el empresariado podía incidir ante las crisis, las fuentes opinan que “eso nunca volverá a ser como antes. Ese barco zarpó hace rato, y no vuelve. Eventualmente tendrá que haber algún tipo de entendimiento para que el país no se hunda, pero tal vez en el 2022, dependiendo de lo que pase en las elecciones”.
Las elecciones de noviembre
Con respecto al proceso electoral, las fuentes admiten que “no sabemos si habrá elecciones y qué tipo de payasada vayan a ser, si es que hay. Ortega está en posición ventajosa, porque él decide quién va a elecciones y quién no”.
Michael Healy, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), demandó el derecho de cedulación para todos los nicaragüenses; depurar y verificar el padrón electoral, y la presencia de organismos internacionales que observen el proceso electoral.
“Es necesario que podamos escoger libremente a nuestros líderes… tenemos la prerrogativa de exigir y auditar que los comicios se celebren con la debida transparencia”, enfatizó.
