29 de mayo 2021
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Los programas de apoyo al campesinado y a los pequeños productores, supuestos a generar un aumento en las cosechas y en los alimentos disponibles para el consumo y la exportación, son tan pequeños que resultan desconocidos, y sus efectos, insignificantes.
En el durante el acto para conmemorar el 126 aniversario del natalicio del héroe nacional, Augusto Calderón Sandino, el secretario general del Frente Sandinista, Daniel Ortega, mencionó algunos elementos del “Plan Nacional” [de Desarrollo Humano], destacando la entrega de 400 000 ‘Bonos Tecnológicos’ para 2021.
Adicionalmente, dijo que promoverían la inseminación de vientres bovinos y porcinos; que entregarían 97 300 ‘Planes de Reactivación Productiva’: que fortalecerían los planes de negocios familiares y territoriales, además de implementar programas de reforestación (prometió entregar 5.3 millones de plantas sanas), y de manejo, para proteger la naturaleza.
CONFIDENCIAL preguntó a cinco pequeños y grandes productores, líderes gremiales e investigadores, encontrando respuestas similares: no conocen esos programas, y si los conocen, saben que su alcance es tan limitado, que no creen que puedan hacer una diferencia a nivel nacional.
“Esos programas son básicamente para micro y pequeños productores, y los implementa el Mefcca, (Ministerio de Economía Familiar Comunitaria, Cooperativa y Asociativa). El IPSA maneja el tema de las inseminaciones.”, dijo el presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), Solón Guerrero, admitiendo que no los conocía lo suficiente como para poder evaluarlos, u opinar al respecto.
“Aquí han andado inseminando vacas, pero yo no entré al programa, porque tengo mis toros”, dijo el ganadero Benjamín Hernández, de Matiguás, quien admite no conocer mucho de ese programa, porque “no salgo mucho de mi finca”.
“El Mefcca siempre ha estado trabajando ese tema, y me imagino que si ahora lo incrementan, es por una razón electoral, populista: publican esos programas como si fueran la gran cosa, pero eso no beneficia a los productores”, aseguró Michael Healy, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
El investigador independiente, Miguel Alemán, valoró que “el Meffca está ‘en las latas’. En algunos municipios que son altamente productivos, como El Tuma – La Dalia, solo tienen dos técnicos para atender a los productores, y en Waslala, que es llamada ‘capital del cacao’, pero produce muchos rubros, solo tienen un técnico, que trabaja con una moto prestada, y muchas veces no tiene dinero ni para comprar gasolina”.
“Yo no me he dado cuenta de algún programa que lleve financiamiento al pequeño y le ayude a potenciar sus capacidades”, dijo por su parte el cafetalero y ganadero Freddy Torres. Sí sé de privados que financian a pequeños productores, pero eso es burro amarrado contra tigre suelto, porque les imponen el precio de compra”, cuestionó.
¿Y el Usura Cero?
Aunque no mencionó el que por muchos años fuera su programa estrella –el Usura Cero-, Ortega sí habló de la intención de aumentar el rendimiento de las cosechas de frijoles y de maíz, así como la producción en general de ambos rubros, y de otros como café, maní, caña de azúcar, tabaco, ajonjolí, cacao, zanahoria, repollo, tomate, papa, chiltoma, cebolla; plátano, bananos, yuca, malanga, quequisque, carne de res, de pollo y de cerdo, leche, huevos, etc,
Alemán, el investigador independiente, dijo conocer los resultados de un estudio reciente que cubrió la zona norte del país, en el que se encontró que los encuestados no consideran a ‘Usura Cero’ como una fuente significativa de microcrédito, y que en general, los programas del Gobierno no tienen un peso significativo en ese terreno.
En el pasado, “Usura Cero llegó a tener hasta 700 técnicos, pero ahora tendrá unos 150. Ellos podrían auxiliarse con iglesias, oenegés, cooperativas, para hacer su trabajo de colocación de microcréditos, pero no lo hacen porque consideran que no es su gente”, explicó el experto.
Refiriéndose a los programas gubernamentales destinados a mejorar la situación del agro, Healy recordó que la primera Administración de Daniel Ortega “tiró a la basura el Programa Libra por Libra”, herencia de la Administración de Enrique Bolaños, “que sí daba resultados positivos, mientras que los programas de este Gobierno han retrocedido en cuanto a la productividad de frijol y maíz”.
“La productividad nunca van a mejorarla, si no han podido en 14 años. Ni en maíz, ni en frijol”, recalcó el presidente del Cosep y productor agropecuario, detallando que “hay programas exitosísimos como ‘Frijol Nica’, de Ramac”.
El país siembra entre 400 000 a 450 000 manzanas de frijoles, con pobres rendimientos, pero Frijol Nica, que siembra unas 30 000 manzanas en las que aplican paquetes tecnológicos, obtiene un promedio de 25 a 30 quintales por manzana, y en algunas áreas hasta 60 quintales, aunque con riego, acotó.
Otras opciones, “como el Banco Produzcamos, que es del Estado, no financia cooperativas ni pequeños productores, sino que coloca sus fondos en la banca privada, porque prefiere funcionar como banco de segundo piso”, cuestionó Torres.
“Caruna les guarda la plata, pero tampoco usa sus cajas rurales para ayudar, y el Ministerio de Agricultura es un cascarón que tiene un presupuesto mínimo, sin extensionistas que salgan al campo. Es puro discurso, en especial por ser un año electoral”, añadió.
“El gran productor tiene cómo acceder al crédito, pero el pequeño y mediano resuelve a como puede, y eso no potencia a ningún sector productivo. Las claves son financiamiento y asistencia técnica, y no las veo por ningún lado”, concluyó.
