28 de mayo 2021
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), pronosticó que el PIB de 2021 crecerá 3.7%, lo que supera el rango estimado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), que lo ubica entre 2.5% y 3.5%. El dato se explica, en parte, por el conocido efecto rebote que suelen mostrar las economías pospandemia.
Después de indicar que el PIB 2018 había decrecido en 3.8%, el BCN revisó esos datos para indicar que la caída había sido de -4.0% (mayor de lo declarado inicialmente), y volvió a revisarlos, para situar en -3.4% el desempeño de 2018.
Esos mismos datos muestran una caída de -3.7% en 2019, y de -2.0% en 2020 lo que, en todo caso, implica una caída acumulada de casi 8.9 puntos porcentuales en tres años, “representando una disminución de alrededor de 1250 millones de dólares en el PIB real”, entre 2017 y 2020.
Los economistas de la Fundación argumentan que “es común que, tras períodos de grandes trastornos no financieros (como las pandemias), las economías muestren un crecimiento extraordinario”, que se fundamenta en el hecho que la gente ahorró mientras estaba confinada, pero aumenta su gasto cuanto todo vuelve a la normalidad.
La segunda razón es “el incremento en la innovación y uso de tecnologías, en aras de limitar la propagación de enfermedades”, como en efecto se ha visto durante esta pandemia.
Si se cumple ese pronóstico, el PIB per cápita se situaría en 2027 dólares, “lo que representa un incremento de 6.0%, en comparación con 2020”, y denota una ligera mejora con respecto a los 2016 dólares en que cerró 2018.
El INSS seguirá perdiendo
A pesar de esas previsiones, y de las reformas hechas a la seguridad social, se prevé que en 2021, el INSS sufrirá un déficit de 8050 millones de córdobas, que es más del doble de los 3597.8 millones sufridos en 2020, y casi el triple de los 2709.8 millones de 2019.
Por otra parte, “el aumento de los ingresos indica una tasa de pobreza de 24.6% en 2021, representando alrededor de 1.6 millones de personas viviendo diario con 1.77 dólares o menos”. Si se cumple esa expectativa, eso llevaría a una disminución de más de dos puntos porcentuales en la cantidad de personas viviendo en situación de pobreza (del 27.9% en que cerró 2020, al 24.6% que cerraría el 2021), y de 1.2 puntos en la pobreza extrema, que quedaría en 5.9%.
En términos de empleo, el Informe muestra que, aunque todavía no se recuperan unos 170 000 empleos formales, el mes de marzo sí mostró tímidas mejoras (1.8%) con respecto a marzo del 2020, y de 4.1% con respecto a diciembre de 2020. “Una posible explicación de este aumento en el empleo formal, es la mayor cantidad de personas que estuvieron dispuestas a aceptar un puesto laboral por un menor salario”, señala el documento.
“A marzo de 2021, la mayoría de las actividades económicas presentó un aumento porcentual en el número de afiliados con relación al cierre de 2020, principalmente la agropecuaria, silvicultura, caza y pesca (10.4%), construcción (7.1%), y minas y canteras (7.0%)”. Si se mide por la cantidad neta de nuevas altas, el primer lugar se lo lleva la industria manufacturera (10 100 empleos nuevos), y la actividad agropecuaria, silvicultura, caza y pesca, con 7000 afiliados más.
Entorno externo positivo
En lo que se refiere al sector externo, el documento muestra que, a pesar de que entre enero y abril de 2021, se observa una reducción de 11.1% en los volúmenes exportados, el país captó 1228.2 millones, lo que representó un aumento de 124.1 millones de dólares (11.2%), con respecto al mismo período del año anterior.
La mayor parte de ese aumento (USD 90.3 millones), se explica por el incesante incremento en los precios del oro. El kilo del dorado metal se cotizaba en 54 812 dólares en diciembre de 2020, mientras que a abril de 2021, se vendía en 55 437 dólares, lo que implica un crecimiento de 1.1%, en esos cuatro meses.
En el apartado de remesas –que cerraron 2020 con un total de 1851.4 millones, y crecimiento de 10.0% con respecto al 2019- el Informe detalla, basado en datos oficiales publicados por el Banco Central, que se habían recibido 500 millones de dólares en envíos familiares, al concluir el primer trimestre del presente año, lo que supera en 17.9%, al primer trimestre del año anterior.
En materia de inversión fija privada “se proyecta un crecimiento de 7.5% en 2021 (variación de 3.2% en 2020)”, resultado de “una mejora en los ingresos del sector privado”, y a “un aumento significativo en los gastos del Gobierno”. Funides también estima que “el aumento ligero de disponibilidad de crédito dentro del sistema financiero… contribuiría al crecimiento de la inversión privada”.
Se considera que el gasto aumentará sensiblemente en 2021, no solo por la disponibilidad de los recursos externos recibidos para aliviar la tragedia humana causada por los huracanes Eta y Iota, sino también por el aumento de los fondos asignados por ser año electoral, que expandirán el Programa de Inversión Pública.
Prueba de ello es lo ocurrido en el primer trimestre de 2021, cuando se ejecutaron gastos por 24 282 millones de córdobas, lo que representa un incremento de 21.3% con relación a la ejecución del mismo período en 2020.
Elecciones 2021
“El 2021 será un año clave en la historia reciente del país. Nicaragua ha experimentado tres años consecutivos de contracción económica e incremento en los niveles de pobreza en un contexto social y político polarizado, que no abona a la convivencia pacífica entre las y los nicaragüenses”, dice el documento de Funides.
“Las decisiones de los actores políticos en los próximos meses, y la voluntad política que garantice el desarrollo de una campaña electoral en un ambiente pacífico y en igualdad de condiciones, será fundamental para el desarrollo de un proceso electoral que goce de reconocimiento y legitimidad ciudadana, lo que contribuiría a la estabilidad económica y social del país en los próximos años”.