13 de mayo 2021
Las gasolineras en Nicaragua continúan cobrando a los consumidores 0.12 centavos de dólar adicionales por galón de combustible que compran en las diferentes estaciones de servicio, a pesar que ya no pagan ese porcentaje en concepto de comercialización a la otrora poderosa y más grande importadora de petróleo del país Albanisa.
Según datos de César Arévalo, especialista en el mercado de hidrocarburos, Albanisa importaba 90% de los hidrocarburos de Venezuela y luego las vendía a las gasolineras del país Esso y Petronic. Como parte de este negocio, Albanisa cobraba esos 0.12 centavos en concepto de comercialización a ambas empresas lo que, de alguna manera, "justificaba" los precios que se manejaban hasta 2018, cuando la cooperación con Venezuela vio una caída drástica.
Sin embargo, las empresas siguieron cobrando ese margen de comercialización en sus precios a los usuarios tras pasar Albanisa a la cola de los importadores de Hidrocarburos y que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionara a la Distribuidora Nacional de Petróleo, DNP Petronic por considerar que esta se compró con dinero público y luego fue transferida a la familia Ortega Murillo.
Ese porcentaje "se lo quedaron las petroleras", explica el especialista Arévalo, quien además alega que las petroleras deberían "devolverle a los usuarios", esos 0.12 centavos de dólar.
"Después entró Puma en el 2012 y se dispararon los precios, llegamos al 2017, se siguió con la misma cantaleta de Albanisa y desapareció Albanisa con las sanciones y ya Venezuela no tenía producto. Entonces, ese margen de comercialización, y aún vendiendo más las petroleras, Puma, Uno y DNP en colusión, se quedaron con el margen de Albanisa", explicó Arévalo.
Cambió de participación en el mercado de los combustibles en Nicaragua
Los datos de Arévalo reflejan cómo tras las sanciones impuestas a DNP Petronic en 2019 la participación de mercado cambió totalmente en el país. Por ejemplo, en el 2018, Petronic vio su participación de mercado más alta de los últimos 10 años con una cuota de mercado del 40.5%, mientras que en esa misma fecha, Puma tenía un 27.2%. la Uno el 21.5% y Uno Petróleos el 10.3%.
Para 2019, DNP Petronic baja su participación de mercado a un 39.8%, mientras que Puma sube a 28.7%, Uno pasa a 21.5% y Uno Petróleos se mantiene en un 10%. En diciembre de este año fue cuando el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos aplicó las sanciones en contra de DNP Petronic.
Para 2020 es cuando se ven los cambios más drásticos en la participación de mercado de las gasolineras y es así como DNP Petronic, que se había mantenido desde 2009 como la empresa con mayor cantidad de gasolineras en el país, pasó a tener una participación de 29.8%, Puma asumió el primer lugar con un 35.8%, Uno también aumentó a 23.6% y Uno Petróleo pasó a 10.8%.
Al bajar la participación de mercado de Petronic, Arévalo calcula que ese 10% lo asumieron Puma, Uno y Uno Petróleos, lo que provocó un aumento en el volumen de ventas de estas empresas. Como consecuencia, las ganancias de estas petroleras también incrementaron, más si se considera que continuaron aplicando un costo fantasma de comercialización del 0.12% que dejaron de pagar a Albanisa cuando Puma se convirtió en el importador de hidrocarburos.
"Yo asumo que, muchos de los clientes, Gobierno, que pudieron estarle comprando a la Zanzíbar, posiblemente los pudo haber agarrado Petronic y que algunas empresas industriales como Zonas Francas para asegurarse su confiabilidad de suministros a lo mejor rescindieron sus contratos con DNP Petronic y se fueron a la Puma o UNO, pero ahí no es mucho el cambio que hay. Al Gobierno alguien le estuvo suministrando producto", cuestiona Arévalo.
Tras las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro en 2019, se conoció que desde el año 2014 el Ministerio de Energía y Minas (MEM), había otorgado licencias de operaciones a Zanzíbar S.A. una misteriosa empresa que pertenecía a Rafael Ortega Murillo, hijo mayor de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Esta empresa, según el Departamento del Tesoro, servía para ocultar las ganancias que eran generadas a Rafael Ortega a través de la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP), otrora propiedad del Estado.
El Secretario de Estado de Donald Trump Mike Pompeo, aseguró en ese momento que Zanzíbar, al igual que la empresa de seguridad El Goliat, era utilizada para lavado de dinero y obtener acceso preferencial para el régimen orteguista a los mercados.
Ganancias de gasolineras siguen aumentando
Con todo esto, los márgenes de ganancia de las gasolineras en el país no hacen más que aumentar. Según los mismos cálculos de Arévalo, el volumen de ventas en el país continúa subiendo. En 2020, explica el especialista, las gasolineras, para compensar una baja en el volumen de las ventas, ajustaron los precios de ventas en 15 millones de dólares.
"Las ventas subieron de 5.1 millones de barriles (MB) en 2009 a 7.21 MB en 2020. (El) margen anual subió de 54 millones de dólares a 144 millones de dólares para un incremento de 90 millones de dólares, donde Puma Energy y Petronic controlan 65.7% del mercado", explicó Arévalo.
Esto se logró porque las gasolineras operan con un sobreprecio que les permite tener ganancias millonarias, a pesar que también hacen esfuerzos por mantener bajos sus costos de operaciones.
El sobreprecio de los combustibles acumulado a 2018 ha representado para las gasolineras Puma, Petronic y UNO, 45 millones de dólares, mientras que un año después, en 2019, subió a 49 millones de dólares. Para 2020, las estimaciones indican que ese sobreprecio rondó los 64 millones de dólares, mientras que las proyecciones para 2021 indican que podría volver a aumentar hasta los 66 millones de dólares.
El sobreprecio se da cuando los precios internacionales del combustibles bajan, pero en Nicaragua las gasolineras mantienen sus precios normalmente. Siendo así, cada nicaragüense pagó un sobreprecio de 0.16 centavos de dólar por cada galón de combustible que compra en las gasolineras en 2019, mientras que para 2020 ese mismo valor habría incrementado a 0.21 por cada galón de combustible.
Ahora bien, las ganancias de las mismas gasolineras después de gastos e IR, representaron en 2018 los 322 millones de dólares, aumentaron a 361 millones en 2019, y las estimaciones indican que en 2020 pudieron rondar los 404 millones de dólares. Las proyecciones, además, mostrarían que para 2021 las gasolineras ganarían, por el sobreprecio de los combustibles, unos 448 millones de dólares.
Según Arévalo, el MEM todavía no ha publicado los datos de 2020 y tampoco los de 2021, por ello los números de esos años representan estimaciones a diferencia de todos los otros datos de 2019 y anteriores, que son cálculos basados en las estadísticas oficiales del MEM y el Banco Central de Nicaragua.