10 de mayo 2021
El último informe del Imperial College de Londres, sobre la situación de la covid-19 en Nicaragua, proyecta que si no se toman las medidas preventivas para frenar los contagios del SAR-CoV-2, para el próximo 22 de mayo las infecciones podrían pasar de 161 a 3664 por día. El cálculo de esta proyección incluye casos leves y asintomáticos.
Sin embargo, esta tendencia podría ser superior porque para calcularla utilizaron los datos oficiales reportados por el Ministerio de Salud (Minsa), que tienen un alto nivel de subregistro. Mientras el Observatorio Ciudadano reportó casi 1800 casos sospechosos de covid-19, entre el 5 de abril y el 5 de mayo; el Minsa solo reconoció 312 contagios nuevos.
“Si ese cálculo está basado con ese nivel de subregistro, las estimaciones también están bajas. Entonces, probablemente el número de casos va a exceder las estimaciones que se están haciendo en base a los números del Gobierno”, señala el doctor Álvaro Ramírez.
La proyección de cuándo esperar el máximo de infecciones es acertada, reitera el epidemiólogo, y esta a su vez repite la curva crecimiento que se vivió durante la primera ola de contagios ocurrida entre mayo y julio de 2020. Aunque esta nueva ola muestra una tendencia superior.
“Vamos a repetir la historia del 2020 multiplicada por diez, porque las medidas de prevención han sido menores, se están dando muchas manifestaciones municipales, religiosas y muchas fiestas. La transmisión está haciéndose libre, y a este año hay que agregarle las reuniones políticas y de carácter organizativo que se están realizando de cara a las elecciones”, explica Ramírez.
De acuerdo a los registros de movilidad publicados por Google, a diferencia del año pasado, que se vivió la primera ola de contagios en Nicaragua, la población retomó las visitas a lugares de comercio como restaurantes, cafeterías, centros comerciales, mercados y actividades. En esta “normalidad”, las medidas de prevención son mínimas.
Calculan más de 3000 contagios desde Semana Santa
El Imperial College calcula que, desde el 29 de marzo, que iniciaron las vacaciones de Semana Santa, hasta el 24 de abril, fecha de publicación del estudio, en Nicaragua habrían ocurrido 3164 infecciones del SAR-CoV-2.
“Es importante destacar que las infecciones estimadas incluyen casos asintomáticos y leves que no necesariamente se identificarían a través de la vigilancia. En consecuencia, es probable que las infecciones estimadas sean significativamente más altas que los casos notificados en todos los países”, aclaran.
Asimismo, se estima que en las próximas cuatro semanas, del 24 de abril al 22 de mayo, la demanda de camas de hospital para pacientes que necesitan tratamiento con oxígeno incremente en 200%, al pasar de 9 a 27. Y la demanda de camas en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pasará de tres a nueve. Esto ocurriría si se sigue con el ritmo de contagios y comportamiento de la población como en abril pasado.
Según un monitoreo realizado por Confidencial, en las últimas semanas la demanda de camas en salas covid y en las UCI de los hospitales ya ha incrementado. Hasta este viernes, la ‘sala covid’ del Hospital Alemán Nicaragüense registró de 38 a 40 hospitalizaciones, confirmaron fuentes del sector Salud. Mientras que la UCI del hospital Fernández Vélez Páiz, mantiene una ocupación de siete de las diez camas que representan su capacidad total. Y el Hospital Vivian Pellas, que hace días abrió una nueva sala para atender casos de covid, registró cinco ingresos.
En el 2020, las proyecciones del Imperial College durante la primera ola se cumplieron, según opiniones médicas. El doctor Rafael Amador dijo, en junio del año pasado, que “la situación va a ser diez veces más grave de lo que se está registrando en ese estudio”, pero que el 80% de las personas serían asintomáticas. La estadística más cercana a esas cifras fue recogida por el monitoreo independiente que realiza el Observatorio Ciudadano y esta fue 3.5 veces superior a la admitida por el Minsa, en los meses de mayo a julio.
Muertes se verán dos semanas después del crecimiento
Respecto a las muertes, el Imperial College no precisa cifras concretas, pero sí muestra una curva ascendente en los tres escenarios que plantean: uno si se continúa con el comportamiento actual; dos, si se incrementan las medidas en un 50%; tres, si hay un mayor relajamiento.
La mayor curva de fallecimientos inicia desde principios de mayo y en las siguientes semanas va en ascenso. Esto ya está ocurriendo, según revelan los últimos datos del Observatorio. Si se analizan los casos diarios de los últimos diez días se revela que hubo en promedio diez muertes, y entre el lunes y miércoles de la semana pasada, el promedio fue de 17.
“No se ven los entierros exprés, pero es que eso no lo vamos a ver ahorita porque empiezan de dos a tres semanas después de haber iniciado el crecimiento exponencial, porque el número de pacientes que tienden complicarse y ser hospitalizado o llevados a la UCI empiezan a morir después de dos semanas de tratamiento”, explica Ramírez.
“Entonces, podemos esperar un fenómeno que no va a ser como el de la India, porque las condiciones de hacinamiento no son tan severas como en muchos lugares de ese país, pero que sí van a representar un impacto en la mortalidad bastante alta”, lamenta.