8 de mayo 2021
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En tan solo siete días —del 29 de abril al 5 de mayo— Nicaragua registró 878 nuevos casos sospechosos y 74 muertes vinculadas a la pandemia, según el independiente Observatorio Ciudadano de COVID-19. Durante este periodo se ha registrado el tercer promedio diario más alto de reportes de contagios sospechosos por semana; tan solo superado por dos semanas de junio y julio de 2020.
Por el número de contagios, la situación es equiparable a la semana del 19 de mayo de 2020, cuando se registró 890 casos, varios hospitales estaban saturados y la demanda de tanques de oxígeno era avasalladora. La cantidad de muertes sospechosas reportadas este viernes se compara con julio de 2020. Las 74 muertes sospechosas indican que casi 11 personas fallecieron por día debido al coronavirus, durante la última semana.
Hasta el 28 de abril se identificaron 364 nuevos contagios, pero en una semana, ese número superó el doble, con la suma de 514 nuevos casos. En más de un año de pandemia, se registran 15 257 casos sospechosos y 3180 muertes por neumonía o covid.
Este rebrote de la pandemia ha sido reconocido de forma tácita por el Ministerio de Salud (Minsa), que en sus dos últimos informes ha revelado un mayor número de contagios, pero ha mantenido un fallecimiento semanal. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó también que Nicaragua vive un repunte de casos e informó que trabaja junto al Minsa para controlarlo. Las cifras oficiales indican que en el país 6989 personas se han contagiado y 183 murieron por el virus.
Los contagios y fallecimientos se mantienen en aumento en diferentes departamentos del país, confirmaron médicos de instituciones públicas y privadas. Los datos del Observatorio revelan también que los nuevos casos provienen de doce departamentos y las muertes de nueve.
En Managua, la 'sala covid' del Hospital Alemán Nicaragüense, hasta este viernes, registró de 38 a 40 hospitalizaciones, confirmaron, fuentes del sector Salud. Mientras que la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Fernández Vélez Páiz, mantiene una ocupación de siete de las diez camas que representan su capacidad total. También se reportaron tres fallecimientos, según una fuente vinculada a ese centro médico.
Durante esta semana, el hospital Monte España pasó de atender seis pacientes a nueve ingresos de covid-19, y a la vez, atendió un crecimiento en la demanda de atención de casos respiratorios en consulta externa, aseveró otra fuente que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.
Otro centro médico privado que registró un aumento en sus hospitalizaciones fue el Bautista. Hasta el jueves contabilizaba seis ingresos. Por otro lado, en el Hospital Vivian Pellas, que abrió desde hace días una nueva sala para atender una mayor demanda de casos en medio de este rebrote, registró cinco ingresos.
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En los departamentos
En Estelí, según una fuente médica privada, durante esta semana, ha atendido cerca de 20 pacientes que mostraron como síntoma en común, la pérdida del olfato y el gusto. Varios de los casos, a como han mencionado epidemiólogos, no fueron referidos al hospital y se quedaron en sus domicilios, bajo la vigilancia de saturación de oxígeno y de cualquier cambio en la manifestación de la enfermedad.
En Matagalpa también se han reportado varios casos. Monseñor Rolando Álvarez, aseguró este jueves, mediante el canal Católico, que los sacerdotes le han informado de contagios en San Dionisio, en San Ramón, Muy Muy, Matiguás, Río Blanco, Ciudad Darío, Sébaco, San Isidro, y en la ciudad de Matagalpa.
Una fuente aseguró que la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital César Amador Molina, de Matagalpa, estaba llena y que personal del hospital había dado positivo a covid-19.
Matagalpa ocupa el segundo lugar de contagios de covid-19, con 1709 casos desde el inicio de la pandemia. Solo superado por Managua, que alcanza los 5393 casos.
Cerca de 15 trabajadores de Salud del Hospital Victoria Mota de Jinotega han presentado sintomatología sospechosa de covid-19. Fuentes vinculadas al hospital confirmaron que han identificado más de 50 casos en general en las últimas dos semanas y en su mayoría, los envían a tomar reposo.
Estas cifras concuerdan con la alerta publicada la última semana de abril, por el independiente Observatorio Ciudadano, que advirtió de un "incremento relevante en los casos y entierros nocturnos en este departamento", lo que podría indicar un rebrote focalizado.
Occidente del país
El neumólogo pediatra Jorge Alemán ha visto un aumento en las atenciones de covid-19; sin embargo, el incremento, asegura, no se compara con la primera ola de contagio en 2020, en el que llegó atender en un solo día hasta 22 casos. Durante estas últimas semanas el comportamiento de los pacientes ha sido variado. Hay días en los que no atiende casos, pero en otros, ha visto hasta cuatro.
También ha identificado más “paciente pediátricos infectados”, con la salvedad que no cuenta con diagnósticos certeros porque no hay acceso a las pruebas covid-19 y en el sistema público es muy difícil que se las realicen. “He notado papás que están infectados y los hijos también”, destacó el neumólogo.
Con el rebrote de la pandemia, los sanitarios vuelven a estar más expuesto ante los contagios del SARS-CoV-2. En la primera ola, las autoridades sanitarias prohibieron a los médicos el uso de mascarilla, esto fue denunciado por los mismos galenos, que también demandaron que les garantizaran el equipo de protección personal.
Ante el repunte de casos, el personal de salud “no cuenta con suficiente equipo de protección para enfrentar esta fase de la pandemia”, señala la salubrista y presidenta de las Asociaciones Médicas de Nicaragua, Josefina Bonilla. En el sector público se distribuye un número limitado de mascarillas y otros equipos de protección no corresponden con la necesidad real.
Existen diferencias de distribución por unidades de salud, en las que intervienen variables como su ubicación y la región del país. Por ejemplo, en un hospital general, se entrega 6 mascarillas por semana a cada trabajador, independientemente si es médico, laboratorista o si es administrativo.
Es una mascarilla por día, independiente del calor de la sala, el nivel de riesgo, la variedad de pacientes que se atiende; ese tapabocas es para todas las horas de trabajo, indicó Bonilla. Ante esta situación, los trabajadores han tenido que comprar sus propios materiales.
Para la salubrista, no hubo una preparación presupuestaria que permitiera una suficiente asignación económica para la adquisición de materiales y equipos necesarios por la pandemia, y eso pasó porque “no se le ha dado a la pandemia, el reconocimiento y la atención de situación de emergencia que amerita”, expresó.
