7 de mayo 2021
Sin dar ninguna explicación, la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) retiró la residencia del fray Damián Muratori, a quien le dieron noventa días más de permanencia en el país. El religioso pertenece a la orden franciscana y es el vicepostulante de la causa de beatificación del siervo de Dios, Padre Odorico D´ Andrea, y rector del Santuario Franciscano El Tepeyac, en San Rafael del Norte, Jinotega.
El sacerdote confirmó a Confidencial que el pasado viernes 30 de abril fue notificado por la DGME; sin embargo, evitó referirse, ya que su caso está en revisión.
Originario de Italia, Muratori llegó a Nicaragua en 1976 y desde el año 2000 ha sido el responsable del santuario Tepeyac, que recibe a cientos de creyentes de la causa del sacerdote D´Andrea, a quien el fraile considera como un santo y ha dado el seguimiento a la causa de su beatificación.
La situación migratoria de fray Damián se suma a las decisiones injustificadas por la DGME, que durante la primera quincena de febrero prohibió el ingreso al país a dos frailes franciscanos salvadoreños, que contaban con toda su documentación en regla. El primer sacerdote bloqueado fue el fraile Santos Fabián Mejía, quien era el responsable de la parroquia San Francisco de Asís, de Juigalpa, en Chontales y el segundo, fue el sacerdote José Lemus Aguilar, párroco de la iglesia Inmaculado Corazón de María, de la diócesis de Matagalpa.
Al inicio de año, la DGME citó a cientos de residentes extranjeros, incluidos religiosos de diferentes órdenes, y limitó o redujo la vigencia de su carné de residencia. En muchos casos, los sacerdotes debían presentarse cada mes ante las autoridades, indicó en febrero pasado, monseñor Miguel Mántica.
Una fuente de San Rafael del Norte, que solicitó omitir su nombre por temor, explicó que la decisión tomada por Migración, respecto a Muratori, ha causado “repudio” e “indignación” en la feligresía de la ciudad, que durante años ha acompañado al fraile en diversas actividades.
Durante la homilía del 3 de mayo —en conmemoración a una histórica misa celebrada por el fraile D´Andrea entre un grupo de contrarrevolucionarios y sandinistas en 1988, en la comunidad La Naranja, en San Rafael del Norte, Jinotega—, Muratori recomendó que esa plaza se convirtiera en un sitio histórico en la construcción de la paz de una nueva era para Nicaragua.
“El cierre de la histórica homilía del padre Odorico resuena hoy en Nicaragua como declaración profética: 'Entonces guardarán sus armas en los museos, para que pasen a ser solo un recuerdo de un triste pasado, solo con su buena voluntad'. Fray Damián retomó esas palabras como un llamado del padre Odorico a la Nicaragua actual, para no levantar palabras hirientes, para no alzarse contra los hermanos, para hacer de la buena voluntad de cada persona el instrumento principal para sostener la paz que se sembró aquel 3 de mayo”, se lee en la cuenta oficial de Facebook, del Tepeyac.
Iglesia sufrió un robo
El pasado 28 de marzo, Muratori denunció el robo de todos los ahorros destinado para los proyectos. Dijo que los ladrones solo dejaron 800 córdobas en moneda.
Explicó que el guarda de seguridad quedó atado de pies y manos, tirado en el suelo. Los delincuentes entraron y salieron por el techo, ya que ninguna de las puertas fue forzada.
Aseguró que la Policía Nacional estaba investigando el hecho y pidió ayuda a la población de cooperar si tenían alguna información.