2 de mayo 2021
Directores de medios de comunicación de América Latina valoraron que existe una serie de patrones comunes en los ataques a periodistas y medios de comunicación de la región, que usualmente son generados por Gobiernos autoritarios que pretenden imponer “una narrativa única” en la cual no caben críticas, ni ninguna otra versión del país más que la oficial.
Durante el decimocuarto Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital, la cofundadora y directora de Efecto Cocuyo, Venezuela, Luz Mely Reyes, señaló que el bloqueo a medios de los medios, la estigmatización y la instrumentalización de la justicia son parte de la estrategia de “polarización” política entre buenos y malos, entre amigos y enemigos, que se viene aplicando desde hace varios años en países como el suyo.
Los Gobiernos autoritarios “no solamente te persiguen (por ejercer el periodismo) sino que –además– están creando leyes de odio que limitan y penalizan el ejercicio de la libertad de expresión”, advirtió Reyes, una veterana del periodismo de investigación. Este panorama sombrío “lleva a una falta de pluralismo de medios” que afecta el derecho de la ciudadanía a estar informada.
Para Carlos Dada, cofundador y director de El Faro, El Salvador, el acoso gubernamental en contra del periodismo está precedido de “un cambio en los modelos tradicionales de hacer política”. América Latina está pasando de los gobiernos “basados en ideologías propias” hacia “un populismo despojado de ideología y más cercano a las prácticas del poder por el ejercicio mismo”, subrayó.
Este populismo estatal normalmente requiere del desmantelamiento de las instituciones democráticas, la destrucción de las instituciones de rendición de cuentas y la eliminación de las voces críticas al ejercicio del poder. “Ahí es donde entramos nosotros los periodistas que solemos ser críticos con el poder”, advirtió Dada.
Medios son vistos “como el enemigo”
Mientras tanto, el fundador y director de CONFIDENCIAL, Carlos Fernando Chamorro, advirtió que los ataques a los medios de comunicación son progresivos. En el caso de Nicaragua, después de 14 años de gobierno sandinista, pasamos a “una situación donde la prensa no solo es percibida por el régimen como la oposición sino como el enemigo y al enemigo se le aplasta”, destacó.
Vea ahora en español y portugués el Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital -Panel ahora: El acoso gubernamental contra el periodismo en Brasil, Nicaragua Venzuela, El Salvador y Mexico. En vivo, en Youtube https://t.co/PiR3J1tdMe pic.twitter.com/5cOdvghxZF
— Rosental (@Rosental) May 1, 2021
Chamorro explicó que en los últimos años en Nicaragua “pasamos del acoso a la prensa, el linchamiento a periodistas, el cierre del acceso a la información pública y el espionaje” a una etapa de “cierre de los espacios democráticos, la imposición de censura televisiva, agresiones físicas contra reporteros, bloqueo aduanero y criminalización del ejercicio del periodismo”.
En el caso particular de México, los ataques a los reporteros se originan en dos puntos distantes, “dos contextos de agresión”, como les llamó la directora general del semanario ZETA, Adela Navarro. El primero es propiciado por los Gobiernos locales que “intentan desacreditar a los medios”, niegan información pública, intimidan periodistas y utilizan la propaganda oficial para premiar o castigar a los medios. El segundo contexto “es el de amenazas e impunidad generando por el narcotráfico y el crimen organizado”, agregó.
Navarro destacó que desde la presidencia de México se promueve una lista de periodistas condescendientes a la administración de Andrés López Obrador y los que son considerados adversarios políticos. Este ambiente hostil, valoró Navarro, “pone en una posición de vulnerabilidad a los periodistas y medios de comunicación”.
Ataques tienen sus efectos en la prensa
A juicio de Reyes, la directora de Efecto Cocuyo, estas tácticas de los gobiernos autoritarios contra los medios de comunicación independientes “claro que funcionan”. Destacó que en América Latina “muchísimos periodistas se han ido de sus países y han dejado de ejercer” a consecuencia de las amenazas en su contra y del alto riesgo de la profesión.
En el caso de Nicaragua, el director de CONFIDENCIAL dijo que el incremento de los ataques gubernamentales hacia los medios independientes provocó “la resistencia de la prensa” y “el exilio”. En la actualidad persisten las confiscaciones a medios de comunicación, allanamientos a casas de reporteros, asaltos durante las coberturas periodísticas, una combinación de agresiones físicas y cierre de los espacios.
Chamorro también llamó a la prensa internacional a que poner más atención a la crisis sociopolítica de Nicaragua, “no solamente para expresar su solidaridad sino para cubrir esta crisis” que podría agudizarse durante el proceso electoral que se avecina el 7 de noviembre próximo.
En un clima hostil contra la prensa “lo que mantiene a los periodistas es esa solidaridad ciudadana”, destacó Navarro. Porque “la sociedad está ávida de información” y también los medios “le damos voz a los que no la tienen”.