26 de abril 2021
El Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez, dijo este domingo que los auténticos líderes políticos defienden la vida y dignidad de las personas. "Más que deslumbrar con discursos y hacer grandes promesas, deben ser amigos de los pobres hasta quedar impregnados de sus dolores y esperanzas", aconsejó durante su homilía transmitida desde la Iglesia Católica Santa Agatha, ubicada en Miami, Florida, en Estados Unidos.
Báez hizo una exaltación a la figura del “buen pastor”, refiriéndose a Jesús en su homilía, en la que aseguró que “si los líderes no son cercanos al pueblo, si no sienten como propios sus sufrimientos y no comparten sus aspiraciones y esperanzas son, como dice el evangelio, ‘ladrones y salteadores’, ‘asalariados a quienes no les importan las ovejas’”.
“La figura de Jesús es también inspiradora para los líderes políticos que quieren servir al pueblo y buscar el bien en la sociedad. Un líder auténtico se olvida de sí mismo, no busca hacer carrera ni acumular dinero, solamente desea servir en modo desinteresado. Jesús el Buen Pastor nos enseña que no basta dirigir, gobernar o controlar”, añadió.
Dos años exiliado
La homilía de Báez, una de las voces más críticas contra el régimen de Ortega, se da un día después que cumplió dos años en el exilio. En abril de 2019, un año después de iniciada la crisis sociopolítica en Nicaragua, el papa Francisco ordenó su salida del país.
El obispo carmelita había recibido amenazas, era objeto de campañas de descrédito permanentes en las redes sociales de fanáticos oficialistas e incluso turbas sandinistas lo habían agredido físicamente en el departamento de Carazo, cuando acudió en julio de 2018 con el Cardenal Leopoldo Brenes (el Arzobispo) y el Nuncio Apostólico Waldemar Sommertag a acompañar a fieles que se encontraban asediados en la basílica menor de San Sebastián en Diriamba.
La posición de Báez fue firme contra los abusos, pese a las amenazas en su contra. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), adscrita a la OEA, 328 personas fueron asesinadas, 2 000 personas resultaron heridas y 100 mil nicaragüenses debieron salir al exilio producto de la represión contra las manifestaciones opositoras que exigían un cambio de gobierno.
“Arriesgar vida, fama o carrera eclesiástica”
El obispo aseguró que para ser un pastor auténtico se sufre la suerte de su rebaño “en el momento de la desgracia” sin importar si se arriesga la vida. Desde el punto de vista bíblico, explicó, que la palabra pastor alcanzó su mayor riqueza cuando se aplicó a Dios mismo como sinónimo de quien guiaba y cuidaba amorosamente a su pueblo.
“El pastor que se parece a Jesús vive, sufre y reza por la gente. El pastor auténtico no es como el asalariado, defiende a su pueblo y denuncia todo lo que lo amenaza, aun a costa de descontentar a algunos y de arriesgar su vida, su fama o su carrera eclesiástica”, afirmó Báez, quien considera que solo es Jesús es pastor de su pueblo .
“En la Iglesia, el párroco no es el dueño de la parroquia, ni el obispo el dueño de la diócesis, ni el animador del grupo o el dirigente del movimiento es dueño de la gente”, añadió el religioso.
Población recuerda a Monseñor Silvio Báez con cariño
Un día antes del oficio religioso, en que Báez participó, varios fieles católicos nicaragüenses expresaron opiniones sobre la trayectoria del religioso y otros hicieron comentarios favorables al retorno del carmelita a Nicaragua. La abogada Martha Patricia Molina, por ejemplo, en su cuenta de Facebook, le dio gracias “por estar siempre con su pueblo”.
Los obispos, en cambio, mantienen un silencio en obediencia a la decisión del Papa. En mayo de 2021, se espera que pondrá su renuncia monseñor Abelardo Mata, al cumplir 75 años, según dicta el código canónico. El actual obispo de Estelí dijo en septiembre pasado que propondrá a Báez como su sustituto.
El padre Edwin Román, de la parroquia San Miguel Arcángel en Masaya y víctima de asedio policial desde 2018, recordó el respaldo de Báez y del Arzobispo Leopoldo Brenes a la población.
“Monseñor Báez es una figura muy pública a nivel nacional e internacional. Goza de mucho aprecio de toda la ciudadanía. Hemos reconocido su voz profética que ha jugado un papel muy importante en esta situación sociopolítica del país”, expresó Román.
Una de las fotografías más icónicas de la crisis nicaragüense es un retrato en que el obispo Báez—originario de Masaya— y Román son los protagonistas. Ambos lloran ante los abusos ocurridos contra la población.
“Monseñor es obediente, para nosotros es como un sentimiento encontrado. Lo quisiéramos tener aquí en Nicaragua, pero también su vida corre peligro. Considero que no podemos ser egoístas, dejémosle al Espíritu Santo, que va iluminando, y al papa, que decidió que se ausentara por un tiempo. Esperemos que esto (la situación del país) se resuelva muy pronto y liberen a los presos políticos”, dijo Román.