26 de abril 2021
La Coalición Nacional demandó este domingo una despartidización de todas las estructuras del Consejo Supremo Electoral (CSE), según Violeta Granera, directiva de la Unidad Azul y Blanco (UNAB), quien considera que el cambio de magistrados por personas idóneas es “insuficiente” para garantizar elecciones libres.
La Coalición presentó a través de Yatama, ante la comisión parlamentaria, 18 objeciones al proyecto de reformas del FSLN a la ley electoral, y sus respectivas enmiendas.
Granera dijo en el programa Esta Semana que también se debe revisar el padrón electoral y la cedulación, garantizar una verificación ciudadana transparente y la observación nacional e internacional irrestricta al proceso, previsto a realizarse en noviembre próximo.
“Nosotros nunca hemos dicho que vamos a ir a una farsa o un circo electoral. Estamos peleando para que sean elecciones que den el resquicio para defender el voto ciudadano; de otra manera no tiene ningún sentido (ir a comicios), ya tenemos bastantes experiencias en las farsas electorales”, afirmó Granera, quien pidió no “bajar la cabeza ante las arbitrariedades” del régimen.
Ante eventuales inhibiciones a candidatos, Granera reveló que existe una iniciativa entre los candidatos de la oposición para firmar un compromiso que “si inhiben a uno, inhiben a todos”, sin embargo no quiso dar detalles del mismo a la espera de que se concrete.
Rechazan reformas propuestas por el orteguismo
La dirigente explicó en Esta Semana la posición de las organizaciones de la Coalición Nacional que firmaron un pronunciamiento con 48 organizaciones, incluidos Ciudadanos por la Libertad (CxL) y la Alianza Cívica, rechazando las reformas electorales presentadas por el FSLN el 12 de abril pasado.
Las reformas del oficialismo mantienen el control del FSLN en las Juntas Receptoras de Votos y las otras estructuras del CSE, no permiten la observación electoral, restringen el financiamiento a los opositores y entregan el control de las manifestaciones durante la campaña a la Policía.
Las disposiciones del Ejecutivo apuntan a sostener a Ortega en un sistema electoral que ha sido protagonista de fraudes electorales realizados a favor del FSLN entre 2008 y 2016, según una investigación de CONFIDENCIAL publicada el 12 de febrero pasado. Se dan también en contravía con la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA) que fijó el próximo mes como el plazo para que se realicen reformas que garanticen comicios libres.
Estado de sitio y la “llama de abril"
El proceso electoral se da en un contexto adverso para los derechos civiles. Desde 2018, cuando en el país se dieron masivas violaciones a los derechos humanos, la institución policial, bajo el mando directo de Ortega, ha conculcado los derechos de la ciudadanía con la imposición de un Estado de sitio que impide manifestaciones y mantiene bajo asedio a líderes opositores y familiares de las víctimas de la represión.
Granera dijo que la población conserva viva “la llama de abril” en referencia a las masivas protestas, realizadas en abril de 2018 en las cuales se pidió la dimisión del Ejecutivo, las cuales fueron reprimidas por el Estado y fuerzas paramilitares, lo que dejó 328 personas asesinadas según organismos internacionales.
“El tema de la unidad de todos (los grupos opositores); tener bien clara la estrategia, un mensaje claro, una candidatura única, hará que la gente pierda ese razonable temor de salir a las calles cuando tenemos un estado de sitio de facto”, explicó la representante de la Unidad Azul y Blanco.
Granera planteó que los candidatos a magistrados deben ser capaces e idóneos.
Su comentario lo hizo horas antes de que Yatama, el partido regional que integra la Coalición, presente a la Asamblea la propuesta de este bloque opositor para integrar magistrados electorales, en un trámite que la Asamblea controlada por el FSLN inició el ocho de abril pasado y se desarrolla en paralelo a las reformas electorales.
Oposición por candidatos idóneos a diputados
La representante de la UNAB dijo que esos rasgos de idoneidad los deben tener también los candidatos a diputados de la oposición, un tema tabú sobre el que nadie habla en los bloques opositores. Explicó que en la UNAB no hay resistencia para sentarse a conversar con Alianza Ciudadana, el otro bloque de la oposición, sino que no se ha dado la posibilidad para hacerlo.
Para ella, lo importante es que se escojan candidatos a legisladores con respaldo popular e idoneidad, que luego no se vayan a vender al régimen. En cualquier caso, como UNAB tienen listo un procedimiento de escogencia, que está actualmente en un proceso de impugnaciones, y que se definirá con la votación de un colegio electoral formado por 2000 personas.
“La Nicaragua de ahora está exigiendo un cambio en la manera de hacer política tradicional. Aquí nadie puede arrogarse un esfuerzo que ha sido del pueblo de Nicaragua. Los partidos políticos son vehículos, algunos institucionales para el tema electoral, y otros para la participación ciudadana”, explicó Granera.
La dirigente urgió la unidad opositora, mientras explicó que el país enfrentará un período de transición con retos grandes tras la caída de la dictadura.