21 de abril 2021
Los trabajadores de salud tienen siete veces más riesgo de desarrollar la covid-19 de forma grave, que quienes realizan trabajos no esenciales, revela el estudio: “Ocupación y riesgo de covid-19 grave”, realizado por la prestigiosa Universidad de Glasgow, de Escocia.
Esta es la más grande investigación que se ha realizado para comprender el riesgo de desarrollar la enfermedad de la covid-19 de forma grave, en todos los grupos ocupacionales. Para esto se utilizaron los registros médicos de 120 075 personas que fueron sustraídos de la base de datos pública del Biobanco del Reino Unido.
“Nosotros encontramos un riesgo siete veces mayor para los trabajadores de la salud, y dos veces mayor para los trabajadores de la asistencia social y de transporte, en comparación con los trabajadores no esenciales”, detalla el estudio.
- Lee el estudio completo: Occupation and risk of severe COVID-19: prospective cohort study of 120 075 UK Biobank participants
Según las conclusiones de esta investigación, el riesgo en los trabajadores de la salud está influido por la carga de los turnos, la proximidad con los pacientes contagiados, el sobrepeso, obesidad y el tabaquismo. En cambio, quienes trabajaban en servicios de transporte tienen mayor riesgo por factores socioeconómicos.
“Nuestros hallazgos refuerzan la necesidad de una salud adecuada y disposiciones de seguridad y provisión de equipos de protección personal para los trabajadores esenciales, especialmente en los sectores de la asistencia sanitaria y social. La salud y el bienestar de los trabajadores esenciales es fundamental para limitar la propagación y la gestión de la carga de la pandemia”, señalan los autores.
En Nicaragua, los trabajadores de la salud son uno de los gremios más afectados por la covid-19. Según los registros del Observatorio Ciudadano, en 13 meses de pandemia se han contagiado al menos 892 personas de este sector, de los cuales 535 fueron médicos, 134 personal de enfermería y 24 de laboratorios. La propagación de casos en este sector es preocupante porque podría poner en riesgo la capacidad de atención ante la pandemia.
“Una de las causas de alta mortalidad en los países fue el colapso del sistema de salud y parte del colapso se debió al ausentismo de los médicos porque no había personal calificado para atender, para programar un ventilador a los pacientes críticos porque el personal capacitado se enfermó”, señala el doctor Jorge Miranda, y añade que esto debería ser suficiente motivo para que se priorizara a este gremio en la vacunación.
13% de letalidad en gremio médico
De las 120 personas del sector salud que han fallecido entre el 18 de marzo de 2020 y el 14 de abril de 2021, 57 eran doctores y 24 eran personas de enfermería, quienes en su mayoría estuvieron en la primera línea de defensa en los hospitales del país y en clínicas privadas.
Y aunque la mayoría de estas muertes ocurrió durante la primera ola de la covid-19; los registros del Observatorio Ciudadano alertan que, entre diciembre de 2020 y los primeros 14 días de abril, cuando resurgieron los picos epidémicos, hubo siete médicos fallecidos con sintomatología de la covid. Tres de ellos murieron en la segunda semana de enero.
Durante la pandemia, los sanitarios han tenido que resistir a pesar de la negación oficial de la emergencia sanitaria y las limitaciones para acceder a equipo de protección de personal. Incluso, más de una docena de ellos fueron despedidos por exigir mascarillas y otros insumos. Esto habría propiciado el incremento en los contagios.
“El personal que está en contacto directo con personas que padecen problemas respiratorios, y que todavía no se les ha hecho el diagnóstico de coronavirus, están en espacios cerrados donde no hay buena ventilación, aumentan hasta siete veces la carga viral en el ambiente y eso incide en la gravedad de la enfermedad”, señala el doctor Jorge Luis Borgen, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense.
Oficialmente, las autoridades de Nicaragua no han publicado ningún estimado sobre los contagios y muertes entre el personal de salud. Y el único estudio nacional sobre prevalencia de covid-19 en este gremio se realizó de forma independiente entre junio y julio de 2020.
Según expuso el doctor Carlos Quant, durante el “50 Congreso Médico” de la Asociación Médica Nicaragüense: “ninguna epidemia de inicio reciente había golpeado tanto al sector de Salud como la covid-19” y seguido explicó que el estudio reveló una incidencia de contagios entre sanitarios de hasta en un 30,35% y la mayoría de estos se infectaron en los hospitales públicos, donde hubo deficiencias para acceder a equipos de protección personal.
Los sobrevivientes
Se desconocen datos sobre la cantidad de sanitarios que habrían desarrollado la enfermedad de forma grave y cuántos de estos sobrevivieron a la Unidad de Cuidados Intensivos. El doctor Borgen, de la Unidad Médica, calcula que de todos los contagiados habría un 20 % que tuvieron la forma grave de la enfermedad.
“El 70% de contagios generalmente son formas leves a moderadas que no necesitan hospitalización, 20% han sido los que han desarrollado la enfermedad grave y estamos hablando de que la mortalidad entre el personal de salud es mayor de 13%”, señala.
El último caso conocido de médicos sobrevivientes fue el del doctor Bismark Somarriba quien estuvo internado durante 27 días en la UCI de un hospital privado y sobrevivió.
- Mirá: Bismarck Somarriba, un médico sobreviviente de Covid-19, 27 dìas en la Unidad de Cuidados Intensivos
“(En ese tiempo) perdí unas 40 libras, y uno no puede ni mover un pie, ni poder cepillarse los dientes. Vos salís tan cansado, con una dificultad respiratoria, tanto por la masa muscular que perdiste, por el estrés de la situación. Vos ni siquiera podés agarrar la cuchara para comer. Eso sí es horrible sentirte que tu cuerpo te pesa (…)”, contó el médico a CONFIDENCIAL semanas después de ser dado de alta.