13 de abril 2021
El ministro-secretario privado para Políticas Nacionales de la Presidencia, Paul Oquist Kelley, falleció este 13 de abril, confirmaron fuentes médicas vinculadas al Hospital Militar Alejandro Dávila Bolaños, de Managua, donde el alto funcionario del régimen estuvo internado en los últimos días, presuntamente con síntomas asociados a covid-19.
Sin brindar mayores detalles, la noticia también fue confirmada por el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, en la apertura de la sesión de este martes. Porras calificó a Oquist, nacido en Estados Unidos, como "una de las personas más importantes y prominentes de este país, un verdadero nicaragüense, más nicaragüense que muchos que nacieron en este país".
Previamente, redes sociales vinculadas a simpatizantes sandinistas publicaron condolencias públicas por el fallecimiento del funcionario, adelantándose al silencio oficial de Ortega y su esposa, vicepresidenta y vocera, Rosario Murillo.
Minutos después, a través del oficialista El 19 Digital, el Gobierno publicó una nota de duelo. "Celebramos la Vida de Paul, agradecid@s al Señor, porque nos permitió contar con su Inteligencia Especial, con su Visión Fraternal, con su Propuesta de Justicia y Derechos para nuestro Pueblo y para los Pueblos del Mundo; con ese insuperable dominio de las Relaciones Internacionales, de los Organismos, que conocía tan bien, y con los que nos relacionaba de manera profunda y extraordinaria (sic.)".
El Gobierno informó que la esposa de Oquist, Pilar, también falleció por la noche, aunque no detalló la causa. Extraoficialmente, que Oquist y parte de su familia pasaron las vacaciones de Semana Santa en Bluefields, Corn Island y Little Corn Island. La Alcaldía de Bluefields incluso publicó fotos de Oquist rodeado de varias personas y sin usar mascarilla, el pasado 31 de marzo.
Paul Oquist sancionado por Estados Unidos
Paul Oquist Kelley fue sancionado en octubre de 2020 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, señalado de representar el Gobierno de Nicaragua a nivel internacional en una variedad de roles y de jugar un papel principal en “la difusión de desinformación para encubrir los crímenes del régimen y las fechorías de horribles abusos a los derechos humanos”.
“En numerosas entrevistas con medios internacionales de habla inglesa y en reuniones con representantes extranjeros, Oquist ha difundido las falsas narrativas y propaganda del régimen de Ortega. Además, Oquist ha defendido el caso de los Ortega a nivel internacional con un flujo incesante de mentiras para ocultar o justificar los abusos del régimen”, detalló el comunicado sobre las sanciones. Junto con Oquist fueron sancionados la fiscal general de la República Ana Julia Guido y la Cooperativa de Ahorro y Crédito Caja Rural Nacional RL (Caruna).
En su cargo de ministro-secretario privado, Paul Oquist diseñaba los planes que requieren los organismos internacionales al régimen orteguista. Como experto en el diseño de planes, organigramas y proyecciones, Oquist aportaba la racionalidad burocrática a la imagen externa del Gobierno, según detalló CONFIDENCIAL en la investigación "Los anillos del poder y los operadores de Ortega y Murillo", publicada en abril 2017.
Oquist nació en 1943, en Oak Park, Illinois, Estados Unidos, y era graduado en Sociología en la Universidad de Berkeley, California, y en Ciencias Políticas y Administración Pública en Santiago de Chile. En los años 80, trabajó en la Presidencia durante el primer Gobierno sandinista y adquirió la nacionalidad nicaragüense.
También, fue secretario ejecutivo de la Comisión de Nicaragua para el "Gran Canal Interoceánico", en el que proyectó que en 2016 el Producto Interno Bruto de Nicaragua crecería el 11%, como resultado de las presuntas inversiones del canal interoceánico, que nunca arrancó.
Tras las sanciones de Estados Unidos, Oquist fue suspendido de sus cargos en la junta directiva de la Empresa Nicaragüense de Petróleo (Petronic) y la junta directiva de la Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas), aunque mantuvo su cargo como ministro-secretario privado de Políticas Nacionales de la Presidencia, siendo el encargado, entre otras labores, de remitir iniciativas de ley y decretos a la Asamblea Nacional según orientaciones de Ortega.
La pandemia de covid-19 y los funcionarios del FSLN
A más de un año de confirmación del primer caso de covid-19 en Nicaragua, el Gobierno de Daniel Ortega insiste minimizar el verdadero impacto de la pandemia, sosteniendo que del 18 de marzo de 2020 al 7 de abril de 2021, solamente han ocurrido 6727 contagios y 179 fallecidos.
Sin embargo, según el monitoreo independiente del Observatorio Ciudadano COVID-19, el número de contagiados asciende a 13 467, con 3038 fallecidos con síntomas de covid-19. Además, la cifra de fallecidos podría ser mayor debido a que el Observatorio tiene limitaciones para identificar los decesos en los territorios, mientras por el exceso de sobremortalidad desde el inicio de la pandemia, Nicaragua se ubica en el tercer puesto con más muertes atribuibles a la covid-19 a nivel mundial.
Pese al intento oficialista de ocultar la pandemia, ministros, asesores presidenciales, embajadores, diputados, alcaldes, comisionados de la Policía, y líderes territoriales del Frente Sandinista se han contagiado de covid-19 y decenas de ellos han fallecido.
En junio de 2020, durante el mayor pico de contagios y fallecidos por la covid-19 en Nicaragua, un reportaje de CONFIDENCIAL confirmó que unos sesenta altos funcionarios del Gobierno de Daniel Ortega y del partido, fallecidos en menos de cinco semanas, en el contexto de la pandemia. Entre los sesenta fallecidos, al menos 15 estuvieron relacionados directamente a la covid-19, aunque en general el Gobierno atribuyó las muertes por coronavirus a otras causas.
Entre los fallecidos del dos de mayo al cinco de junio de 2020, hubo siete ligados a las alcaldías, como el alcalde de Masaya, Orlando Noguera, la vicealcaldesa de San Pedro del Norte, en Chinandega, y tres exalcaldes y dos exvicealcaldesas de municipios de Managua, Chontales, y la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS).
También la Policía Nacional sufrió pérdidas de miembros activos y retirados, con seis muertes de las que, al menos dos, están asociadas a la covid-19, aunque oficialmente fueron declaradas por neumonía e infarto.
En la lista también se reportaron cinco diputados, de los cuales dos fallecieron por covid-19 y uno por “problemas respiratorios”. Sin incluir al diputado y secretario de Relaciones Internacionales del FSLN, Jacinto Suárez, fallecido el dos de abril, y por tanto no incluido en ese conteo que fue del dos de mayo al cinco de junio.
En las instituciones públicas igualmente hubo más fallecimientos ocurridos en el contexto de la crisis sanitaria. CONFIDENCIAL registró al menos doce, vinculadas también a enfermedades preexistentes, entre ellos el director del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), Orlando Castillo, también sancionado por Estados Unidos, entre otros funcionarios, exmilitares del Ejército Popular Sandinista, exembajadores, y estructuras partidarias que incluyeron a secretarios políticos, combatientes históricos, militantes activos, miembros de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) y personas señaladas como paramilitares del régimen.