12 de abril 2021
Dos miembros del Episcopado de Nicaragua pidieron este domingo a los políticos locales misericordia y magistrados electorales “creíbles”, de cara a las elecciones de noviembre próximo, en las que el presidente Daniel Ortega buscará su tercera reelección consecutiva.
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El cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, y el influyente obispo Rolando Álvarez hicieron peticiones expresas relacionadas con un proceso electoral cargado de dudas debido a que actualmente no existen condiciones mínimas para su desarrollo, según los opositores.
Álvarez fue explícito en su homilía, al reclamar “magistrados creíbles”, dos días después de que la Asamblea Nacional, dominada por el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), anunció elecciones en el Consejo Supremo Electoral (CSE), cuyos jueces han sido criticados por supuestamente favorecer a Ortega en cada elección desde 2008.
La selección de los candidatos a nuevos magistrados electorales —siete propietarios y tres suplentes— estará a cargo de una Comisión parlamentaria, que se oficializará este lunes y estará dominada por el sandinismo, ya que la conformarán cinco diputados del FSLN, una diputada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y un diputado del Partido Liberal Independiente (PLI). Ambas agrupaciones con un historial de colaboracionismo político con el Frente Sandinista.
Una investigación de Confidencial reveló con detalles la situación que atraviesan los magistrados del Poder Electoral, todos estos con cargos vencidos, y cómo el Frente Sandinista baraja candidatos para ocupar algunos de estos puestos.
“Los nicaragüenses esperamos y necesitamos magistrados creíbles en el Consejo Supremo Electoral, que generen confianza en el pueblo, las necesarias y urgentes reformas electorales que garanticen y legitimen unas elecciones libres, justas y transparentes”, resaltó Álvarez, que calificó los meses previos a los comicios como “momentos cruciales”.
Fuentes del Frente Sandinista confiaron a CONFIDENCIAL que la renovación de los magistrados del Poder Electoral será extensa, abarcando a casi todos los magistrados actuales. La investigación detalló que entre los candidatos orteguistas para ocupar magistraturas están: el exvicecanciller Valdrack Jaentschke Whitaker; el exembajador ante la Unión Europea, Lautaro Sandino Montes; y el exsubdirector de la Policía, Francisco Bautista Lara.
Año electoral tenso
“En un tiempo quizá lleno de tensiones, en este año electoral lleno de conflictos, de descalificaciones, de dudas, de sentimientos de buscar poder, de buscar cargos, ser misericordiosos, es el gran reto, que en otras palabras sería trabajar por el bien común, no por el bien personal”, dijo Brenes.
Aunque el cardenal de Nicaragua no dijo nombres, en las últimas semanas el número de aspirantes a la presidencia por parte de la oposición pasó de dos a once, y con ellos las críticas por el pasado o carencias de cada uno.
“Como se dice en buen nicaragüense: la pelota de la misericordia está en nuestra cancha. Los exhorto en este domingo, que el gran reto de nosotros sea ser misericordiosos como el Padre”, agregó el purpurado, en su misa dominical.
“Hay que superar el infantilismo”
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, en su homilía hizo señalamientos directos a los políticos para buscar la unidad opositora. “Si en la sociedad queremos abrir senderos de unidad, debemos crecer en confianza recíproca. Por una parte, hay que esforzarse por hacer creíble la propia palabra, sin engañar y diciendo siempre la verdad; pero también hay que superar el infantilismo de quien exige demasiadas condiciones para ponerse de acuerdo y caminar juntos”, mencionó el religioso.
También exhortó al cambio de aquellos que “tienen el corazón amargado, esclavos de mentiras inconfesables o viven llenos de ambiciones no podrán nunca colaborar al entendimiento y a la unidad”.
Y llamó, a aquellos que llaman a la unidad, a “sembrar la semilla de la compresión, cercanía y de confianza”.
El obispo Báez reside actualmente en Miami, Florida, luego que en 2018 saliera del país por petición expresa del papa Francisco. Monseñor es una de las voces más críticas contra el orteguismo y se ha destacado por su apoyo incondicional con los perseguidos y detenidos por la dictadura de Ortega y Murillo.