26 de marzo 2021
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El abandono estatal a la población del Caribe Norte tras los huracanes Eta y Iota, sumado a décadas de invasión de colonos en los territorios originarios, son algunas de las razones que impulsaron a integrantes del partido indígena regional Yatama a desafiar el estado policial de facto impuesto en Nicaragua, realizando una marcha el pasado 21 de marzo en las calles de Bilwi, ciudad cabecera de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.
El dirigente de Yatama y diputado de la Asamblea Nacional, Brooklyn Rivera, sostiene que la presencia hostil de policías y militares en el litoral ha afectado hasta las actividades culturales y de subsistencia de la población caribeña. Sin embargo, “en Yatama estamos tratando de resistir y salimos a la calle para demostrar que estamos listos para cualquier situación que se avecine (en el proceso electoral). No podemos tener miedo”, agrega al explicar las razones de la marcha.
La marcha de Yatama se dio en el contexto de la décima asamblea de Yatama, en la que el líder creole, George Henríquez, fue ratificado como precandidato a la Presidencia por parte de ese partido regional, con el fin de participar en la selección interna que realizará la Coalición Nacional previo a las elecciones generales de noviembre, que a menos de ocho meses aún no han sido convocadas.
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Yatama: Estado policial es el mismo, pero población marcha
Debido al estado policial de facto, impuesto en el país desde septiembre de 2018, la marcha de Yatama se celebró como una proeza. Aunque en Managua, algunos políticos opositores intentaron poner en duda la autenticidad de la protesta.
Rivera asegura que el asedio policial y la represión del régimen de Daniel Ortega es igual en todas partes del país, pero valora que la población del Caribe tiene su propia cosmovisión y sus propias necesidades que los obligan a reclamar con más ahínco sus derechos conculcados.
La representante de la Coalición Nacional, Violeta Granera, estuvo en la asamblea de Yatama como integrante de la Coalición Nacional de la que Yatama es parte, destaca que los comentarios de algunos líderes territoriales es que la Policía no se atreve a reprimirlos, al igual que en el resto del país, “porque ellos (la población indígena) son muy bravos” y otros señalan que para reprimirlos “tendrían que llevar policías de afuera”, puesto que las delegaciones policiales del Caribe no cuentan con todos los recursos que tienen en el Pacífico.
Para Granera, otra de las razones por las que la Policía no intervino en la manifestación del partido indígena es que “saben que la invasión de las tierras de los miskitos es una bomba de tiempo y puede estallar en cualquier momento”.
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En el Caribe Norte, el ataque de colonos armados contra los indígenas mayangnas y miskitos está en aumento. Un análisis de datos de CONFIDENCIAL, publicado en febrero, comprobó que desde abril de 2018 a enero de 2021, las invasiones de colonos han incrementado, en una sangrienta avanzada que ya deja 17 indígenas asesinados, sin que hasta ahora se conozca la detención o condena de los responsables.
En 2020, un total de trece indígenas fueron asesinados. Además, entre 2011 y 2020, un total de 49 indígenas fueron asesinados, según un n informe del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), en conjunto con el Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (Calpi), el Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan) y el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos (OMCT).
A juicio de Rivera, la gente del Caribe tiene “demasiadas razones para estar activos movilizándonos en momentos oportunos”. En la región es común escuchar sobre “muertes de líderes, secuestro de autoridades comunales, depredación de recursos naturales, invasión de colonos y desatención en el problema de los desastres naturales”, por lo que no debería causar asombro una manifestación espontánea como la del fin de semana.
Asedio es mayor en el Caribe Sur
Aunque la demanda de respeto a la autonomía es igual en toda la Costa Caribe, los dirigentes de Yatama valoran que en el Caribe Sur el asedio policial es mayor y el hostigamiento a sus principales líderes les impide realizar algún tipo de manifestación como la ocurrida en Bilwi. Las razones son –quizá– que esta zona es más mestiza y se encuentra más interconectada con el resto del país.
El precandidato presidencial de Yatama, George Henríquez, es originario del Caribe Sur y es víctima de asedio policial. El pasado once de marzo denunció, a través de una transmisión en vivo, que un grupo de oficiales lo retuvieron y uno de ellos "me dijo que me va a palmar (matar)”. En el video, que todavía está disponible en su perfil de Facebook, se observa que mientras Henríquez hacía la transmisión uno de los oficiales lo fotografiaba desde una patrulla policial.
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Esta semana, la presidenta del partido Ciudadano por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, al ser consultada por los medios de comunicación sobre la manifestación de Yatama expresó con sarcasmo: "es un ejemplo tan maravilloso que creemos que nosotros nos vamos a trasladar a Bilwi para tratar de hacer la misma manifestación en las calles", dijo en alusión a que los demás partidos políticos y movimientos opositores no pueden manifestarse debido al estado policial de facto.
Sin embargo, el diputado Rivera valora que con la asamblea y posterior manifestación de Yatama "estamos allanando el camino para avanzar, crear las condiciones y entrar eventualmente al proceso (electoral)", que aún no ha sido convocado por el Consejo Supremo Electoral. Los miembros de la oposición tampoco han definido si participarán o no esos comicios, pero el mandato de la asamblea de Yatama es "forjar una estrategia de participación electoral que incluye posible alianzas", subrayó.
