22 de marzo 2021
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El gobernante Frente Sandinista anunció durante esta semana, la donación de 250 buses por parte del Gobierno de Rusia. El objetivo de estos, según la versión oficial, es renovar la flota del Transporte Urbano Colectivo (TUC) que funciona en la capital y así mejorar el servicio que se brinda.
"El Gobierno de la Federación de Rusia ha autorizado la donación a Nicaragua de 250 autobuses. En total, el suministro será de 550 para renovar la flota del transporte público”, dijo la vocera del Frente Sandinista y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, durante su intervención del pasado viernes, 19 de marzo.
Rusia ya había hecho una donación similar en 2011, que con el tiempo se convirtió en un negocio privado de la cooperativa sandinista Caruna, actualmente sancionada por los Estados Unidos. Caruna vendió las unidades donadas por Rusia a las diferentes cooperativas de la capital, en una operación cuyas ganancias fueron ocultadas.
Sin embargo, transportar a los capitalinos no es la única función que a lo largo de estos diez años han ejercido dichas unidades. Cada 19 de julio o cuando el Frente Sandinista convoca a actividades masivas, sin importar que los sectores más pobres solo disponen de 2.50 córdobas para transportarse por medio del transporte colectivo, dichas unidades se usan exclusivamente para el servicio del partido gobernante.
Managua sin buses por el FSLN
Buses rusos utilizados para trasladar a simpatizantes sandinistas a las actividades del FSLN. Foto: Tomada de LA PRENSA.
El último 19 de julio en que el Frente Sandinista celebró, masivamente fue en 2019, un año previo al inicio de la pandemia de la covid-19, y, en esa ocasión, los capitalinos nuevamente se volvieron a quedar sin transporte colectivo, porque el régimen los dispuso para trasladar a simpatizantes y empleados públicos forzados a asistir a la celebración partidaria hacia la Plaza Juan Pablo II. Los pobladores de Managua se vieron forzados a usar las famosas “camionetas piratas”, que generalmente cobran entre 10 y 20 córdobas dependiendo de la distancia que recorran.
Año con año el descontento ha sido exteriorizado por los usuarios del Transporte Urbano Colectivo. Incluso, quienes usan el transporte interurbano también se han quejado, ya que muchas de esas unidades también se disponen para el traslado de simpatizantes Sandinistas.
La propaganda oficial en los buses rusos
Propaganda oficial en buses rusos. Foto: Tomada de LA PRENSA.
Las unidades rusas también han sido utilizadas para promover, exclusivamente, la propaganda del partido de Gobierno.
Los buses que funcionan en las diferentes cooperativas, generalmente, portan la bandera del Frente Sandinista en el parabrisas. En otros casos, también se pueden ver traseras de buses donde se ensalza la figura del presidente Daniel Ortega o de la vicemandataria Rosario Murillo.
Durante las actividades Sandinistas, las unidades también son cubiertas por afiches alusivos al FSLN. En estos años las unidades no han sido vistas en actividades de ningún otro partido, según han denunciado algunos dueños de buses en reportes periodísticos, porque se les amenaza con quitarles los beneficios dentro de las cooperativas y hasta se les sanciona con la suspensión de su circulación en las rutas establecidas en la capital.
Son usados para reprimir
Buses rusos también han sido utilizados para llevar a agentes antidisturbios a reprimir manifestaciones opositoras. Foto: Tomada de LA PRENSA.
Tras el estallido de las protestas sociales de 2018, las unidades rusas también fueron utilizadas en la represión ejecutada por el régimen de Daniel Ortega que, según organismos internacionales de derechos humanos, cometió “crímenes de lesa humanidad” contra el pueblo de Nicaragua.
Los buses rusos, según reportes periodísticos de medios independientes, fueron utilizados para trasladar a docenas de agentes antidisturbios de la Policía Nacional. En 2018, organizaciones opositoras convocaron a marchas, plantones y piquetes, a las que los agentes antidisturbios llegaron con anticipación en los buses donados por Rusia para evitarlas.
En los últimos tres años de crisis sociopolítica, organismos internacionales han denunciado la represión gubernamental que ha dejado a más de 300 personas asesinadas, centenares de manifestantes detenidos, heridos o criminalizados, además de miles de exiliados.
