19 de marzo 2021
AA
Share
A menos de dos meses de haber iniciado el ciclo escolar 2021, la promesa de las autoridades educativas de garantizar las medidas de prevención para evitar contagios de covid-19 en las escuelas públicas, se cumple a medias o, en el peor de los casos, se han olvidado por completo. Varios colegios no exigen el uso de mascarilla a sus estudiantes, y tampoco promueven campañas informativas sobre el virus, alertan maestros consultados por Confidencial.
La confirmación de casos positivos de covid-19 en colegios privados en Managua —que retomaron las clases presenciales, después un ciclo en línea—, es un reflejo de lo que sucede en las escuelas públicas del país, donde los contagios se quedan como casos sospechosos a falta de test que puedan confirmar el diagnóstico, explica Lesbia Rodríguez, secretaria general de la Unidad Sindical Magisterial (USM).
“Los alumnos están siendo afectados con esos síntomas similares a los del covid- (…) ¿Cómo vamos a decir nosotros esto es covid o es una simple gripe? La situación se vuelve sospechosa, pero hasta ahí no más”, continúa Rodríguez.
Agrega que “si en los colegios privados se da esto (contagios), que tienen más cuidado, que obligan a los alumnos a que anden su mascarilla, a que tengan el cuidado de que no haya aglomeración (…)”, en las escuelas públicas la realidad no es distinta.
A inicios de marzo, se confirmó un caso de covid-19 correspondiente a un estudiante del Colegio Hispano Nicaragüense, antes, también se habían reportado un caso sospechoso en el colegio Alemán Nicaragüense, en el Instituto Loyola-por un contagio de un familiar de un estudiante-. Y en la Universidad Americana (UAM), una estudiante también se enfermó en enero por coronavirus, publicó La Prensa, a través de diversas notas informativas.
En todas las situaciones, la decisión por parte de las autoridades de cada centro académico, fue suspender las clases presenciales por más de una semana.
Confidencial consultó docentes de Managua, Chontales, Granada y Bilwi, y todos coincidieron en que dentro de las escuelas se han relajado las medidas sanitarias, varios centros carecen de agua potable, lo que dificulta el lavado de manos constante. Todos hablan desde el anonimato para evitar represalias.
Una maestra de secundaria de Managua asegura que “se ha bajado la guardia a totalidad”, en referencia a que los estudiantes y varios docentes no usan mascarillas, tampoco se cumple el distanciamiento social, y el agua no llega a la escuela por la tarde. Las autoridades tampoco se muestran interesadas en crear campañas que incentiven a cumplir con las medidas de prevención.
“No se maneja el tema del covid. Lo han anulado. Prácticamente ni lo conversan, ni lo platican, ni lo orientan”, expresa la misma docente, que teme que esa desprotección incida en un incremento de contagios que afecte a estudiantes y docentes. Según registros de la USM, durante 2020, fallecieron 52 maestros con sintomatología sospechosa de covid-19.
¿Qué pasó con el plan de salud preventiva en las escuelas?
El 12 de enero, la titular del Ministerio de Educación (Mined), Miriam Ráudez Rodríguez, junto a la titular del Ministerio de la Salud (Minsa), Martha Reyes, aseguraron que desde el 1 de febrero, cuando 1.7 millones de estudiantes regresaron a las aulas de clases, en medio de un rebrote de la pandemia de coronavirus, se aplicaría un Plan de Salud Preventiva en los colegios públicos. También se mantendrían los protocolos de bioseguridad, que incluyen el uso de mascarilla, evitar las aglomeraciones, entre otras medidas, pero eso no se cumple, cuestionan los docentes.
En Chontales, una docente explica que las escuelas públicas no pueden garantizar el distanciamiento físico de al menos dos metros, que recomiendan los expertos en salud. En un aula de clases hay hasta 40 estudiantes, lo que hace imposible colocar las sillas a una distancia prudente.
Contrario al año pasado, que tras el anuncio del primer caso de covid-19, los estudiantes dejaron de llegar a clases por miedo a contagiarse del virus, mientras el Mined se resistió a cerrar las escuelas; este año la asistencia se ha elevado.
Hay más estudiantes, afirma la docente, y lo asocia a que varios padres de familia que tenían hijos matriculados en colegios privados no lograron mantenerlos debido a la situación económica del país, y optaron por las escuelas públicas. Rodríguez, de la USM, también asegura que esa es una de las razones de más población estudiantil.
Para la docente de Chontales, el uso de mascarilla es una lucha constante con los padres de familia y alumnos. En casos extremos, ha visto niños que pasan hasta tres días con la misma mascarilla, ya sea de tela o desechable. La maestra intenta crear conciencia en los progenitores, pero algunos se excusan, diciendo que solo la ocupan para ir a la escuela, y por ende, la usan varias veces.
“El Ministerio de Educación no le interesa si el niño lleva la misma mascarilla durante tres o cuatro días; si la lavan o no, lo que quieren es la asistencia, lo presencial”, expresa la maestra.
Otra docente de Granada sostiene que son los maestros quienes hacen el esfuerzo por motivar a los estudiantes a que se cuiden de la pandemia. “El Mined no ha cumplido con todas sus famosas propaganda sobre el covid”, expresa.
Un docente del Caribe Norte, Bilwi, zona golpeada a finales de año por los huracanes Eta y Iota, cuenta que no hay preocupación por cuidarse del virus, las medidas no se aplican y casi nadie usa mascarilla en las escuelas. Al inicio del ciclo escolar, “medio se preocuparon, pero ahorita ni mente le ponen a la pandemia”. “Ellos están más bien enfocados en lo que es las elecciones y esas cosas; de eso si hablan a cada rato, pero de protegernos de alguna enfermedad, nada”, aseguró.
En su escuela no se han enterado de casos sospechosos de covid-19. La pediatra infectóloga, Mercedes Somarriba, miembro del Comité Científico Multidisciplinario, explica que cuando un estudiante presenta fiebre, se debe regresar de inmediato a su casa y dar seguimiento vía telefónica con los padres para saber sobre su estado de salud.
Recordó que no toda fiebre es covid-19, puede ser un síntoma de dengue, una infección urinaria, u otro virus respiratorio; “pero hay que tener el cuidado y dar seguimiento desde el colegio”, remarcó.
Escuelas públicas de Nicaragua sin jabón, agua y alcohol
La maestra de Chontales explica que el Mined no garantiza jabón en ninguna de sus presentaciones. Son los docentes y algunos padres de familia que se encargan de comprar ese insumo. La misma carencia se repite en las escuelas de Bilwi, en Managua y Granada.
En febrero, Confidencial reveló que el Mined firmó cinco contratos covid-19 de cara al año escolar 2021, pero estos no incluyeron equipos de protección personal: mascarillas, caretas, alcohol gel o termómetros. Solo en dos de los cinco contratos, se compró galones de cloro y jabón para manos. Las otras adquisiciones correspondieron a materiales de limpieza, como escobas, lampazos, entre otras.
“El Ministerio de Educación no garantiza los kits de higiene a las escuelas. Por ejemplo, no garantiza el jabón, ni en líquido ni en barra; a veces no hay agua. Hay momentos en que se va el agua. Desde ese punto de vista el Ministerio de Educación no puede decir que se están tomando medidas en los centros porque ellos serían los principales garantes de los insumos. En este caso, el Ministerio no es garante”, expresó la docente.
