13 de marzo 2021
El régimen orteguista inauguró este viernes 12 de marzo un puesto de salud en las oficinas ocupadas del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), donde recientemente también abrieron una casa materna.
El puesto de salud y la casa materna son parte de unas inauguraciones que el Ministerio de Salud (Minsa) ha hecho en edificios confiscados de oenegés y medios de comunicación independientes.
Junto con el edificio en Managua, otra sede del Cenidh, en Juigalpa, fue convertida en enero en otra dependencia del Minsa. Como parte del inventario confiscado contabilizan 15 computadoras, 5 vehículos, objetos personales y documentos.
A mediados de febrero pasado, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, anunció la apertura de oficinas estatales en diversos puntos de Managua en las sedes de oenegés que el Gobierno ocupó desde 2018, cuando las despojó de forma arbitraria de sus personerías jurídicas. También confiscó los edificios de Confidencial, Esta Semana, Niú, y la empresa Cabal; y el canal de televisión 100% Noticias.
Difícil acceso
Durante la inauguración del puesto de salud, Carolina Dávila, asesora presidencial para asuntos locales, aseguró que el local beneficiará a más de 10 000 habitantes del barrio Altagracia.
Sin embargo, tanto el puesto de salud como la casa materna son de difícil acceso, ya que se encuentra dentro del perímetro de seguridad que, desde 2018, se ha montado alrededor del Carmen, residencia de la familia de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Dávila no mencionó quien financió el puesto médico. Según Murillo las casas maternas fueron financiadas con dinero de la cooperación del Gobierno de Taiwán, lo que ha sido negado por la embajada de ese país.
En declaraciones a medios locales de comunicación, Vilma Núñez, fundadora y presidenta del Cenidh, dijo que, en una reunión con la primera secretaria de la Embajada de Taiwán, la funcionaria le comentó que “le habían sorprendido las declaraciones de Murillo” y le detalló que un proyecto de Taiwán “contempla el restablecimiento de 50 casas maternas en la periferia y el campo, no en la capital como tal”.
“Me explicó (la secretaria) que el día que inauguraron una casa en El Naranjo asistió el ministro consejero de Taiwán, y le pregunté si (el Gobierno) había invitado a alguien de la embajada a la inauguración de la casa materna en Confidencial y me dijo que no”, aseguró Núñez.