13 de marzo 2021
El Gobierno de Costa Rica informó este 16 de marzo del nombramiento de Xinia Esperanza Vargas Mora como su nueva embajadora en Nicaragua. El cargo ha estado vacante desde agosto de 2018, fecha en la que el exembajador Eduardo Trejos se retiró para asumir la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
"La decisión de nombrar a una Embajadora en Nicaragua responde a valoraciones de orden geopolítico, de conveniencia y de oportunidad. En efecto, se ha considerado oportuno definir una representación al más alto nivel en un país vecino con el cual Costa Rica mantiene relaciones diplomáticas plenas, con el objetivo de disponer de las herramientas diplomáticas adecuadas para la toma de decisiones", explica la nota de prensa emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, que negó el nombramiento el pasado 13 de marzo tras la publicación de este medio.
La nueva embajadora dirigía la Embajada de Costa Rica en República Dominicana, lugar desde el que partirá hacia Nicaragua.
Según el perfil expuesto en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Vargas tiene casi 40 años de carrera diplomática; es máster en Diplomacia, licenciada en Derecho y Notaria Pública.
La diplomática tiene una amplia experiencia laboral, desempeñándose en cargos dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, donde estuvo durante los años ochenta. Ha sido ministra consejera; cónsul en Los Ángeles, California; y ha desempeñado funciones en direcciones de los servicios de relaciones exteriores de Costa Rica.
Nombramiento es criticado en Costa Rica
La decisión de realizar este nuevo nombramiento, según los reportes de medios costarricenses, ha sido criticada por diplomáticos y diputados, ya que valoran que la situación en Nicaragua no ha cambiado en nada desde el estallido de las protestas sociales contra el régimen de Daniel Ortega.
El exembajador de Costa Rica en Nicaragua del período 2012-2016, Javier Sancho Bonilla, durante una entrevista con CrHoy, criticó la decisión del Gobierno de Carlos Alvarado, señalando que enviar un nuevo representante de Costa Rica a Nicaragua era “legitimar una dictadura corrupta y criminal”.
La falta de un nombramiento en el puesto de embajador de Costa Rica en Nicaragua era visto públicamente como un “enfriamiento de las relaciones diplomáticas”, además de una forma en la que Costa Rica mostraba el apoyo al pueblo de Nicaragua, que ha sido víctima de graves violaciones a derechos humanos, tal como ha sido denunciado por organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (Oacnudh).
"Las circunstancias demandan la mayor representación de un país con el que se tiene relaciones diplomáticas plenas, para garantizar una presencia efectiva al más alto nivel cuando se tenga que dialogar de manera apropiada, contundente, franca y honesta", dijo el canciller de Costa Rica Rodolfo Solano en entrevista con CONFIDENCIAL el pasado 11 de febrero.
Esta nota fue publicada originalmente el 13 de marzo de 2021 y ha sido actualizada este 16 de marzo de 2021.