28 de febrero 2021
La falta de transparencia en el manejo de la pandemia de covid-19 por parte del Gobierno de Daniel Ortega persiste y se extiende ahora a la fase de vacunación.
Nicaragua tiene en su poder una donación de vacunas Sputnik V, cuyo número de dosis se desconoce, así como tampoco se sabe porqué no inicia la inmunización de la población con dichas vacunas. De esta forma, el país es el único en Centroamérica sin empezar la vacunación contra el coronavirus.
El epidemiólogo Leonel Argüello, miembro del Comité Científico Multidisciplinario (CCM), explica que lo ideal es que, al llegar una vacuna, al día siguiente se inicie la inmunización. No obstante, esto dependerá de si se cuenta con un plan de vacunación, e incluso, si se han realizado simulacros sobre el proceso de vacunación. “No es necesario esperar a que vengan otras vacunas”, expresó el especialista.
Así lo hizo Guatemala y Honduras, que esta semana, el jueves 25 y viernes 26 respectivamente, inocularon a trabajadores de la salud, quienes han estado en la primera línea durante la emergencia sanitaria. Ambos países recibieron una donación de Israel de 5 000 dosis de la vacuna Moderna, que les permitiría inmunizar a 2 500 personas.
De forma sorpresiva, esta semana la vicepresidenta y vocera del Gobierno, Rosario Murillo, anunció que habían recibido un donativo de vacunas Sputnik V por parte de Rusia, pero omitió la cantidad de dosis, cómo se distribuirán y detalles de llegada del donativo. La mayoría de países ha transmitido en vivo el recibimiento de las primeras vacunas como un gesto de esperanza y buena nueva para la población.
Nada de la campaña de vacunación contra la covid-19
Murillo también informó que el próximo sábado 6 de marzo llegarán 200 000 dosis de vacuna Covishield, donadas por el Gobierno de la India. Además, dijo que en los próximos días, sin precisar fecha, esperan 135 000 dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca, donadas a través del mecanismo COVAX.
Este primer lote representa el 26% del medio millón de vacunas donadas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se comprometió a enviar durante el primer semestre del año. Pese a que más vacunas están próximas a llegar, el Ministerio de Salud (Minsa) no presenta el plan de vacunación y tampoco ha informado cuáles serán los grupos poblacionales priorizados.
Murillo dijo que esperarán que las vacunas donadas a través de COVAX lleguen al país para iniciar el proceso de inmunización. Mientras, Honduras, que también fue beneficiado por ese mecanismo y recibió una donación, prefirió no esperar y destinó esas primeras 5 000 dosis al personal de salud de Unidades de Cuidados Intensivos, salas covid-19 y salas de emergencia covid-19.
En Guatemala los primeros en ser inoculados también fueron los trabajadores de la salud que están en la atención directa de la pandemia, distribuidos en cinco hospitales, con dos dosis cada uno. El Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19 de Guatemala se divide en cuatro fases, y la primera busca “mantener la integridad del sistema de salud”, según documentos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de ese país.
Incertidumbre en Nicaragua
El salubrista Carlos Hernández, miembro del CCM, explicó a CONFIDENCIAL, que desde el Comité se han preguntado si el país está listo para empezar a vacunar, ya que esto implica contar, por ejemplo, con mecanismos de planificación y coordinación a nivel nacional y territorial, que involucran, a la sociedad civil, pero nada de eso se ha visto. Tampoco se ha desarrollado una campaña de educación sobre las especificaciones de las vacunas y su correcta aplicación.
“No sabemos por qué se va a demorar, ¿será que falta la compra de insumos?”, se cuestiona Hernández. Agrega, que tampoco se conocen los protocolos por tipos de vacunas, los planes y estrategias de acceso que respondan a cada uno de los grupos priorizados. Lo único claro es que la incertidumbre agrava la desconfianza de la población.
“La gente se siente confundida, y no hay quien le aclare. ¿Será que la vacunación también va a intentar pasar por silencio para invisibilizar la epidemia que hay detrás?, no sabemos”, se pregunta el salubrista.
El CCM demanda mayor información y transparencia. "El cronograma de disponibilidad de las vacunas debe describir con claridad el número de dosis de cada vacuna, según programa de entregas y cuándo se podrá iniciar su aplicación", sugieren en un pronunciamiento.
¿Cómo avanza el proceso de vacunación en el resto de Centroamérica?
El Salvador inició a inmunizar a los trabajadores de la salud que están en primera línea de atención de la pandemia el 17 de febrero. Al 24 de ese mismo mes, contabilizaban 6 000 sanitarios inoculados con la primera dosis de la vacuna de Oxford- AstraZeneca, cuyo primer lote fue de 20 000 dosis, gestionado de forma directa por el Gobierno, según datos del Ministerio de Salud (Minsal).
Costa Rica y Panamá son los más avanzados en el proceso de vacunación. El país tico inició la inmunización de su población el 24 de diciembre, con la vacuna de la farmacéutica Pfizer BioNTech. Según la Caja Costarricense de Seguro Social, dos meses después, se han aplicado 101 183 dosis, con una tasa de aplicación de 1, 99 por cada 100 habitantes.
Del total de las vacunas, 44 000 corresponden a segundas dosis, lo que significa que casi la mitad de los vacunados cuentan con esquemas completos.
El Ministerio de la Presidencia de Panamá, país que inició la vacunación el 20 de enero, informó que hasta el 24 de febrero habían recibido 157 920 dosis de Pfizer BioNTech.
El presidente de Panamá Laurentino Cortizo aseguró que hasta el 26 de febrero más de 83 000 panameños ya estaban vacunados. En ambos casos, Costa Rica y Panamá, también priorizaron a los trabajadores de la salud más expuestos a la pandemia.
En Nicaragua, la ministra de Salud Martha Reyes indicó el pasado 11 de febrero que los “grupos de prioridad” son “el personal de Salud, adultos mayores con enfermedades crónicas, adultos jóvenes con enfermedades bases y posteriormente el resto de la población”, pero se desconoce cómo funcionará de forma concreta.