24 de febrero 2021
El régimen orteguista utilizó el mobiliario de oficinas confiscadas ilegalmente en 2018, para amueblar una “casa materna”, inaugurada el martes pasado por el Ministerio de Salud (Minsa) en la Redacción de CONFIDENCIAL, asaltada y ocupada ilegalmente en diciembre de 2018.
Fotos publicadas por medios de propaganda del régimen han mostrado el interior de la casa materna, donde se observan una serie de muebles y equipos que pertenecían a CONFIDENCIAL, Esta Semana, Esta Noche, Revista Niú y las oficinas de la empresa consultora Cabal. Además, otras organizaciones —también confiscadas— han indicado en redes sociales que la dictadura usa mobiliario de su propiedad.
La vicepresidente Rosario Murillo anunció el lunes pasado que el Minsa inauguraría esa casa materna, para lo que ha contado con “el apoyo invaluable del hermano pueblo del Gobierno de Taiwán”. Sobre este supuesto financiamiento, la oficina de Relaciones Públicas de la Embajada de Taiwán en Nicaragua respondió a CONFIDENCIAL: “Puede contestarle, las casas maternas que apoyamos se encuentran en lugares alejados de los departamentos, en Managua no hay”.
Una mesa de sala, de color blanco, que fue usada en el set del programa “Ellas lo dicen”, dirigido por la copropietaria de 100 % Noticias, Verónica Chávez, fue reconocida por sus propietarios. La mesa está en una de las salas de espera de la casa materna “Camila López”, donde también colocaron unos sillones de CONFIDENCIAL y un Smart tv del estudio de Esta Semana.
Mientras, las camas de unos dormitorios, que están en el segundo piso del edificio, fueron identificadas como propiedad del Instituto para la Democracia y el Desarrollo (Ipade), una de las nueve ONGS confiscadas en el 2018.
Usuarios de redes sociales criticaron que el local inaugurado carece de condiciones para una casa materna, ya que resaltaron la falta de cunas y de una sala para revisiones obstétricas, así como la ausencia de cortinas para la privacidad de las embarazadas.
Las fotografías muestran que las únicas inversiones que hizo el Minsa fue la compra de la pintura color rosado chicha, los gastos para desmantelar las oficinas y la instalación de un letrero en la parte delantera con la fotografía de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Monumento a un “crimen”
El periodista Carlos Fernando Chamorro, director CONFIDENCIAL y Esta Semana, dijo que con este acto “la dictadura ha erigido un monumento al crimen contra la libertad de expresión y de prensa” en Nicaragua.
“Como los narcotraficantes y delincuentes, Ortega y Murillo han intentado ‘lavar’ su crimen”, resaltó Chamorro, tras agregar que, sin embargo, “los criminales dejaron su huella inconfundible”.
“El Gobierno ha violado el artículo 44 de la Constitución Política, que de forma taxativa establece que en Nicaragua está prohibida la confiscación de bienes. Y al apropiarse de estos bienes y propiedades, las tres titulares del Ministerio de Salud, Martha Reyes, Sonia Castro, y Carolina Dávila, son corresponsables de esta violación a la Constitución”, señaló Chamorro.
En el inventario provisional de los bienes incautados a Confidencial, Esta Semana y Cabal, presentado ante la Fiscalía en diciembre de 2018 se incluyen 35 computadoras, un estudio de televisión recién estrenado, siete cámaras de televisión, dos editoras de televisión, dos cámaras de fotografía, decenas de discos duros, teléfonos celulares y accesorios de producción audiovisual, así como la documentación contable e institucional de las empresas y de carácter personal, e información privada, en físico y en formato digital.
A finales de enero pasado, el Minsa comenzó a ocupar los edificios que fueron tomados por la Policía en diciembre de 2018, cuando el régimen de Daniel Ortega confiscó ilegalmente también el edificio del canal de televisión 100% Noticias y las instalaciones de nueve organizaciones de la sociedad civil, entre ellas: el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la Fundación Popol Na, el Instituto para Desarrollo (Ipade) y el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp).