10 de febrero 2021
El grupo de 129 nicaragüenses que permanecen varados desde hace más de un mes en Paso Canoas, Panamá, urgen “ayuda” para realizarse “nuevas pruebas” de coronavirus, que les permitan retornar a Nicaragua este jueves, 11 de febrero.
Diana Leiva, coordinadora del grupo de varados, afirma que fueron informados de que el Gobierno de Nicaragua envió una segunda lista en la que autoriza el tránsito de los 129 que aún están varados en Panamá.
Sin embargo, lamenta que ahora el problema es que el grupo “no tiene dinero” para hacerse una nueva prueba, la cual es exigida por el régimen de Daniel Ortega.
Leiva señala que el grupo “ya se había hecho la prueba” de PCR y tenían sus resultados negativos el pasado cuatro de febrero, pero denuncia que por no ser incluidos en la primera lista enviada por el Gobierno de Nicaragua “no pudimos salir y se vencieron las pruebas”.
El Gobierno orteguista estableció que toda persona que desee ingresar a Nicaragua, incluyendo los nicaragüenses, que mayoritariamente retornan por la falta de empleo, deben presentar pruebas negativas de PCR que se hayan realizado dentro de un período de 72 horas, sino los resultados no se aceptan como válidos.
Los nicaragüenses varados en Panamá explican que “ni siquiera tienen para comer” o estar bajo un techo, ahora menos para una prueba PCR que exige como requisito el Gobierno orteguista, ya que han "gastado lo poco" que tenían en todas estas semanas de espera.
Entre estos 129 nicaragüenses varados se encuentran al menos 15 menores de edad y tres embarazadas que, según Leiva, se ven “más afectados” por las condiciones precarias en las que deben esperar su retorno a Nicaragua.
Según información facilitada por las autoridades de Migración de Costa Rica, el Gobierno de Nicaragua autorizó el pasado cuatro de febrero el tránsito de 196 personas.
Desprotección del Estado de Nicaragua
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, tras la autorización del primer grupo de varados el pasado cuatro de febrero, denunció "la falta de protección" de los derechos humanos de los nicaragüenses que deciden retornar a Nicaragua.
“Los miles de nicaragüenses que retornan de Panamá y los más de 100 que permanecen todavía a la espera (de retornar) en ese país, expresan el doloroso drama que significa la decisión y obstáculos para regresar a Nicaragua, agravado por la falta de protección a sus derechos humanos por parte del Estado nicaragüense”, señaló el Colectivo.
Durante 2020, según Migración de Costa Rica, bajo la modalidad de “Burbujas Sanitarias” transitaron por territorio costarricense un total de 5872 nicaragüenses que se encontraban en Panamá.