2 de febrero 2021
A diez meses de las elecciones de noviembre, la última encuesta de Cid Gallup realizada en enero, revela que la mayoría de la población en Nicaragua, más del 62%, no tiene simpatía por ningún partido político. Mientras tanto, el gobernante Frente Sandinista mantiene un apoyo el 25%, y las facciones de la oposición marcan un solo dígito: la Unidad Nacional Azul y Blanco un 4%; el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), 3% y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), 2%.
Según la encuesta, realizada de forma telefónica entre 1200 personas, la población menciona a cuatro aspirantes de la oposición a la presidencia, como aquellos que tienen más probabilidades de ganar una elección. Ellos son: la expresidenta de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, Cristiana Chamorro, con un 13%; el exdirector ejecutivo del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, Félix Maradiaga, con 10%; el exdirector ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro, también con 10%, y el líder del Movimiento Campesino y excarcelado político, Medardo Mairena, con 7%.
En el segmento de los jóvenes entre 16 y 24 años, Maradiaga encabeza las preferencias y expectativas entre los opositores con 13%, Mairena con 12.5%, Cristiana Chamorro con 11% y Juan Sebastián Chamorro con 9%.
Gobierno de Daniel Ortega sigue aplazado
Sobre la gestión de Daniel Ortega, que el pasado mes de enero cumplió 14 años consecutivos de regreso en la Presidencia de la República, el 42% de los encuestados calificaron de “mal” o “muy mal” su gestión. Solamente un 37% se refirió como “bien” o muy bien”, y el 21 % respondió que “regular”.
La encuesta destacó que el 65% de los consultados está dispuesto a votar, aunque también mostró que una motivación será que haya “elecciones libres”.
Las elecciones generales de 2021 están previstas para el primero domingo de noviembre. Sin embargo, aún no han sido convocadas oficialmente, mientras persiste la demanda nacional e internacional de reformas electorales que garanticen unos comicios justos, libres, transparentes y observados.
El actual sistema electoral, controlado por el partido de Gobierno, está colapsado y señalado de reiterados fraudes electoral en beneficio del FSLN, que hoy cuenta con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y en 135 de los 153 municipios del país.
La encuesta de CID Gallup, que tiene un margen de confianza del 95% y de error de 2.3 puntos, se realizó en el contexto del año electoral, que se desarrolla bajo una profunda y sangrienta crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos en casi tres años.
Dos de cada tres nicaragüenses quiere migrar
La encuesta también reveló que cerca de dos de cada tres nicaragüenses quiere migrar hacia Estados Unidos, España o Canadá, principalmente debido a la falta de empleo, u otras razones relacionadas con la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua.
“La cierta incertidumbre e inseguridad política genera un sentimiento latente del deseo de emigrar si tuviera las capacidades para hacerlo -y alrededor de dos terceras partes- se irían del país, en especial a los Estados Unidos, Canadá y España”, indicó el estudio, que incluyó entrevistas a 1200 nicaragüenses mayores de 16 años, es decir, en edad de votar, entre el 10 y el 25 de enero pasado.
El mismo informe señaló que “casi seis de cada diez nicaragüenses” expresaron que “es muy o algo probable que dejen su país en definitiva si estuvieran en capacidad de hacerlo”, un sentimiento que aumenta entre los más jóvenes, más pobres, y menor nivel educativo.
La falta de empleo (36%), la corrupción del Gobierno (16%), la situación política (11%), y la inseguridad ciudadana (10%), están entre las principales razones para abandonar Nicaragua, de acuerdo con los resultados.
Actualmente, la diáspora nicaragüense está compuesta entre 700 000 y un millón de habitantes, que viven principalmente en Estados Unidos y Costa Rica, con una población creciente en España o Panamá, y el resto en diversos países del mundo.
Más de 103 000 nicaragüenses han salido al exilio desde 2018, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuando manifestaciones contra el presidente Daniel Ortega fueron eliminadas con ataques armados del Gobierno que dejaron cientos de presos, muertos o desaparecidos.
(Con información de EFE)