31 de enero 2021
La tan anhelada unidad en Nicaragua se construye con base en un consenso “franco, sincero, claro, abierto”, en el que se presenten ideas, pero “no como imposición o en búsqueda de notoriedad y protagonismo, sino como una propuesta”, reflexionó, Monseñor Rolando Álvarez, durante su homilía de este domingo 31 de enero, desde la catedral San Pedro Apóstol, en Matagalpa.
“Hemos dicho, insistentemente, que en Nicaragua se libra una lucha espiritual y hoy el texto evangélico nos ha recordado que la obra de Satanás es la división y el engaño o la mentira, de ahí que toda palabra o acción que divida, que introduzca intrigas, ofensas, y descalificaciones nunca procede de Dios, igualmente, hemos de decir sobre la mentira o el engaño, en base a lo cual, es imposible construir el consenso”, sostuvo el obispo, quien se destaca por ser una voz crítica del Gobierno.
Aunque sectores políticos, organizaciones de la sociedad civil, aspirantes a la presidencia, partidos políticos y analistas, hablan de la necesidad de lograr una unidad opositora de cara al proceso electoral de noviembre 2021 para lograr una salida pacífica a la actual crisis que vive el país, no hay resultados concretos. Más bien, las desavenencias de las diferentes facciones de la oposición los muestran fragmentados ante una población polarizada.
Monseñor Álvarez considera que el camino hacia la unidad pasa porque no se “coloquen o se jueguen artimañas para obtener curules, puestos, cargos o cuotas de poder”, y que las personas sean capaces de renunciar a algunas ideas por el bien común.
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Las reflexiones del obispo Álvarez coinciden con el propósito que persigue la recién creada “comisión de buena voluntad”, cuyo fin es lograr la unidad opositora contra el gobierno, pero “sin hegemonía” de ninguno de los actores involucrados, había expresado a CONFIDENCIAL el académico y vocero de la Comisión Carlos Tünnermann Bernheim.
"Quien habla con autoritarismo humilla"
Tanto el obispo Álvarez como el obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez, recordaron este domingo la importancia de escuchar a Jesús, cuyas palabras eran coherentes con su ejemplo de vida.
Báez expresó que “Jesús habla con autoridad no con autoritarismo, quien habla con autoridad cautiva, convence, toca el corazón, quien habla con autoritarismo humilla, engaña, somete. Jesús habla con autoridad, pero no desde el poder, Jesús nunca usó el poder para imponerse, convencer o hacerse escuchar”, señaló el jerarca católico durante su homilía en la Iglesia St. Agatha, en Miami, Florida, Estados Unidos.
El obispo Báez considera que la sociedad necesita “discursos liberados de la seducción del poder”, y señaló que aquellos que nacen de la ambición de poder son fáciles de identificar, porque “son usualmente discursos de odio, que descalifican y ofenden, intentan imponer la propia voluntad, pretenden controlar a las personas y engañan para someter”, dijo.
Las ofensas han sido parte de la línea discursiva de la vicepresidenta Rosario Murillo, quien en múltiples ocasiones ha descalificado a los ciudadanos que cuestionan su Gobierno. Monseñor Báez señala que se necesitan "discursos nuevos, sin odios ni mentiras" y líderes liberados de egoísmo, ambiciones y burocracia, que sientan el dolor de la gente, expresó.
A seis meses del "acto terrorista" en Catedral de Managua
Este domingo, el cardenal Leopoldo Brenes realizó una misa en conmemoración de los seis meses del incendio provocado en la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua, que fue calificado por el mismo jerarca católico como "un acto terrorista" contra la Iglesia.
El atentado dejó múltiples daños, incluida la destrucción de la imagen de la Sangre de Cristo. El Cardenal Brenes, dijo que las o la persona que planearon el atentado pensaron que al destruir la imagen sagrada, se perdería la fe en Cristo, pero esta se encuentra grabada en los corazones y nadie la puede apartar.
Dijo además que continúan trabajando y haciendo consultas para la restauración de la imagen. Hasta ahora, una comisión responsable del tema envió un material al arzobispado de Guatemala para su análisis sobre el daño que sufrió la imagen.