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“En la alianza con Ortega, China solo obtiene ventajas, Nicaragua y sus empresarios pierden”

Dr. Evan Ellis: en la medida en que el régimen es menos transparente, China gana más; “ni en Venezuela o Ecuador, vi un arreglo como el de Nicaragua”

Daniel Ortega durante la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina.

Daniel Ortega durante la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe. Foto: Presidencia

Carlos F. Chamorro

14 de diciembre 2024

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El Dr. Evan Ellis, exfuncionario del Departamento de Estado en el primer gobierno de Donald Trump, es profesor investigador de Estudios Latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, y es un experto en las relaciones de China con la región y otros actores no occidentales, así como sobre el crimen organizado transnacional y el populismo en la región.

En junio de 2016, cuando investigaba la viabilidad del fracasado proyecto del canal interoceánico otorgado por el régimen de Daniel Ortega a la empresa HKND del empresario chino Wang Jing, fue expulsado de Nicaragua en menos de 24 horas, y ocho años después mantiene sus sospechas de que la nueva promesa de Ortega de ofrecer un canal a la República Popular China tampoco se cumplirá.

En una conversación con el programa Esta Noche de CONFIDENCIAL, Ellis analizó cuál ha sido el impacto de los primeros tres años de relaciones diplomáticas entre la dictadura de Daniel Ortega y el régimen de Xi Jinping. “Al final del día,  China ha sacado no solo una posición estratégica, pero también de ventaja para sus propias empresas, mientras que los empresarios nicaragüenses van perdiendo terreno ante los importadores chinos en su propio país”, resume Ellis.

El investigador también evaluó las promesas de Ortega de las inversiones chinas en proyectos de infraestructura que le han generado a Nicaragua un endeudamiento oneroso con empresas chinas. “Ha habido arreglos muy desventajosos como los 64 mil millones de dólares en proyectos en Venezuela, desde Hugo Chávez a Nicolás Maduro, o también los casi 18 mil millones de dólares en proyectos desastrosos de China con Ecuador durante el régimen de Rafael Correa, pero, incluso en el caso de Nicaragua los términos por parte de China son más desventajosos que lo que eran hacia Venezuela y Ecuador, hay que pagar 20% adelantado a la empresa china para el derecho de empezar un proyecto sin definir ya los costos finales o cómo va a ser su desempeño, eso nunca lo escuché en Ecuador”, comentó Ellis.


Sobre las relaciones de Ortega con China y Rusia, Ellis considera que hay una sinergia en la cuál China y Rusia mantienen una posición de ganar-ganar a costa de Nicaragua. “Los rusos utilizan la permisividad de los Ortega de proyectar amenazas, mientras que China va beneficiándose de esto sin ser salpicado por lucir tan agresivo contra los Estados Unidos. Los dos ganan estratégicamente terreno contra los Estados Unidos”, afirmó Ellis.

Las ventajas de China con Ortega

El 10 de diciembre se cumplieron tres años del establecimiento de las relaciones diplomáticas de la dictadura de Daniel Ortega con la República Popular China, después de la ruptura de relaciones con Taiwán. Para Ortega esta relación se presenta como una alianza estratégica, en la que ha depositado la esperanza de un progreso económico milagroso para los nicaragüenses, que obviamente no ha ocurrido. ¿Qué significa para China esta relación con un país tan pequeño como Nicaragua? 

Para China, la importancia es principalmente lo estratégico, o sea, la cercanía de un país como Nicaragua, con un liderazgo dependiente en China y orientado de forma hostil hacia los Estados Unidos, creando así opciones para el futuro. 

China tiene libertad de acción en cuanto a lo comercial y otros aspectos. Nicaragua  ha perdido más o menos mil millones de dólares en ayuda comercial e intercambio comercial con Taiwán y lo que hemos visto con el Tratado de Libre Comercio, incluso con el acuerdo de Cosecha Temprana, ha sido muy poco en cuanto a la expansión de las exportaciones nicaragüenses hacia China. Pero las importaciones a Nicaragua desde China son 75 veces más.

Después de este TLC hay una expansión de gran cantidad de tiendas chinas al por menor, como China Mall,  la Casa China, Bazar China, La Estrella, Supermercado Chino, y en el Mercado Oriental incluso planes para expandir con capital chino. Los empresarios nicaragüenses han sido quienes más han sufrido más esta expansión china.

También ha habido promesas de multiplicación de proyectos (de infraestructura), pero lo que me llama la atención, aparte de la poca transparencia, es la ventaja china. Por ejemplo, hay un proyecto de 460 millones de dólares que permite a la empresa china CAMCE aumentar el aeropuerto de Punta Huete, un aeropuerto de valor estratégico desde la época de la guerra fría. Pero todo este préstamo no solo es pagado por el gobierno nicaragüense, sino que tiene que poner un adelanto del 20% a la empresa china, lo cual ni en Venezuela he escuchado antes este tipo de condiciones con una tasa de interés que llega casi al 10%.

Al final del día,  China ha sacado no solo una posición estratégica, pero también de ventaja para sus propias empresas, mientras que los empresarios nicaragüenses van perdiendo terreno ante los importadores chinos en su propio país.

El Dr. Evan Ellis, politólogo norteamericano. Foto: @funglode

El Tratado de Libre Comercio, que entró en vigencia el 1 de enero de 2024, en Nicaragua, se ha vendido como una panacea, que va a generar un milagro en la economía nicaragüense. Sin embargo, nuestras exportaciones a China, aunque han aumentado y ya suman 50 millones de dólares anuales, esto solamente representa el 1.6% de las exportaciones del país. ¿Qué expectativas podría tener la economía nicaragüense de aumentar sustancialmente las exportaciones al mercado de China? 

Yo he seguido ese tema durante los últimos 20 años y he visto el recorrido de muchos países con la esperanza de acceder al mercado chino. Costa Rica, que reconoció a China en 2007 y tiene un mercado de exportación más sofisticado, El Salvador, República Dominicana, Panamá, y lo que me llama la atención, usando datos del Fondo Monetario Internacional, es cuando uno considera las pérdidas de exportación del mercado a Taiwán, más los avances en el mercado chino, casi siempre hay una pérdida neta.

 Las exportaciones de países pequeños son generalmente en lotes pequeños, los que no son tan atractivos por el mercado chino. Generalmente, la organización de promover exportaciones no son tan sofisticadas para llegar al mercado chino y muchas veces no hay un marco país de promoción hacia China, como el que se ha realizado en Chile con ProChile. 

También la naturaleza de esos productos tradicionales, generalmente no diferenciados, como por ejemplo fruta y café, aunque puede ser de buena calidad, pero necesitan refrigeración y la economía de importar un producto en lotes pequeños en un contenedor requiere un viaje de 40, 45 días, cuando los chinos pueden comprar o importar el mismo café o fruta desde Vietnam o desde Filipinas.
Al final, los chinos abren sus mercados y negocian un TLC por esas razones estratégicas, aprovechando los sueños de acceder al mercado, pero por razones estructurales, salvo algunos empresarios bien conectados políticamente con el régimen, casi nunca se cumple este sueño. Y por otro lado, estos acuerdos abren el mercado a la penetración de empresas chinas. 

Las importaciones de China a Nicaragua aumentaron del 13.5% al 15% del total de nuestras importaciones. Pero lo que uno ve en Nicaragua es esa invasión de comercios chinos que están desplazando a comerciantes nicaragüenses. ¿Esto es un caso único? ¿O hay algo similar en la experiencia de otros países latinoamericanos? 

Sí, hay un patrón. Por ejemplo, en República Dominicana, también tiene esta misma queja de la proliferación de mercados chinos que no pagan los aranceles que no cumplen con sus normas. Pero lo más preocupante en Nicaragua es la combinación del TLC y la falta de transparencia, que da acceso al mercado nicaragüense al capital chino con la posibilidad de tener productos muy baratos, y con la colaboración de régimen podría derrotar la competencia de los nicas. Hay tiendas nicas en el sector al por menor que han visto sus ventas caer. Entonces, es la combinación de acceso a través del TLC, más el capital y la coordinación con la colaboración del régimen. Se nota en otros países, pero no de este nivel que permita un régimen tan poco transparente como el Ortega y Murillo.

El mercado de Estados Unidos

Por el otro lado, Nicaragua tiene una serie de ventajas en el acceso al mercado de Estados Unidos desde hace más de dos décadas, a través del Tratado de Libre Comercio, CAFTA. El mercado de Estados Unidos representa el 38.5% de las exportaciones de Nicaragua. ¿Puede China sustituir al mercado norteamericano en algún momento? 

Las exportaciones de Nicaragua hacia China eran 6 millones de dólares. Usted mencionó que quizás han subido a 50 millones de dólares. Esto suena como como algo bonito, pero 50 millones de dólares en comparación de exportaciones que hace Nicaragua a los Estados Unidos de 1.43 mil millones de dólares.  Entonces, sería mucha expansión de enviar productos nicaragüenses por la mitad del mundo, y perder el acceso al mercado de los Estados Unidos. Y no solo es esto, sino que Nicaragua sirve no solo para exportar fruta, sino para servir en algunos casos productos manufacturados como parte de una cadena de valor agregado a empresas estadounidenses. Eso representa trabajos, bienes, valor agregado y también con empresas con un récord de cuidar las reglas sociales y medioambientales, y no es tan común encontrar esto con los empresarios chinos que podrían sustituirlos. 

El Tratado de Libre Comercio, CAFTA, tiene una serie de compromisos que Nicaragua debe acatar en temas ambientales, empresariales, también laborales. ¿Este alineamiento de Nicaragua con China y también con Rusia podría tener alguna consecuencia para Nicaragua en el acceso a estas ventajas que tiene en el CAFTA, ahora con la nueva Administración Trump que asumirá la presidencia a partir de enero del próximo año?

Tenemos ya la ley Nica Act que ha sido aprobada en el Congreso.

Yo trabajé con el secretario Pompeo en la primera Administración de Trump y  entiendo la atención que el presidente Trump pone en este tipo de dictaduras. Pero también ya se ha confirmado a Marco Rubio como secretario de Estado, un hombre que ha luchado toda su carrera contra dictadores como los Ortega, Maduro y los cubanos, entre otros. Mike Waltz, quien va a ser el asesor de Seguridad Nacional, muy cerca a la Casa Blanca era copatrocinador, prohibiendo ante el gobierno de los Estados Unidos de contratar con el régimen de Maduro. Espero que Mike Waltz siga aplicando esta misma orientación hacia los Ortega también. Incluso, si no es Pete Hegseth para secretario de Defensa, sino, por ejemplo,  Ron Desantis, que se ha mencionado como reemplazo, es otra persona no amiga de los Ortega.

Entonces, yo he escuchado muchas voces hablando de por qué Nicaragua sigue  teniendo este acceso privilegiado al mercado de Estados Unidos en CAFTA, si este régimen de Ortega sirve como promotor de las amenazas de Rusia, China, e Irán. Para mí es fácil imaginar que este conjunto de voces alrededor del presidente Trump podría resultar en una postura un poco más dura hacia la Administración de Ortega en esta Administración de Trump después de enero. 

El endeudamiento oneroso

En estos tres años de relaciones diplomáticas, Nicaragua no ha recibido ninguna donación económica sustantiva de parte de China como recibía durante muchos años de Taiwán, pero sí ha contratado préstamos por casi mil millones de dólares con empresas chinas para distintas obras de infraestructura, incluyendo un aeropuerto internacional, y estos préstamos se contratan con altas tasas de interés y en plazos onerosos. Incluso Nicaragua tiene que pagar por adelantado el 20% de estos proyectos. ¿Esto es una relación normal de las empresas chinas con otros países de América Latina, o están imponiendo una particularidad con Nicaragua? 

Lo que yo he visto durante los últimos casi 25 años de seguir las relaciones de China con América Latina, es que el gobierno y las empresas chinas siempre son muy agresivos. En la medida en que su socio sea más populista, más politizado, con instituciones más débiles, y más desesperados en su aislamiento político, China puede tomar más ventaja de esto, y creo que esto es claramente el caso de Nicaragua.

Ha habido arreglos muy desventajosos como los 64 mil millones de dólares en proyectos en Venezuela, desde Hugo Chávez a Nicolás Maduro, o también los casi 18 mil millones de dólares en proyectos desastrosos de China con Ecuador durante el régimen de Rafael Correa. Pero, incluso en este caso (Nicaragua), los términos por parte de China son hasta más desventajosos que lo que eran hacia Venezuela y Ecuador, hay que pagar 20% adelantado a la empresa china para el derecho de empezar un proyecto sin definir ya los costos finales o cómo va a ser su desempeño, eso nunca lo escuché en Ecuador. Todo el mundo se quejaba de que Rafael Correa tenía que que pagar más o menos seis por ciento de interés a China, pero en Nicaragua es 6.5% más otros dos o tres pagos que suman hasta casi 10% interés. Esos no son proyectos que necesariamente van a emplear muchos nicaragüenses en su construcción, sino a trabajadores chinos empleados por empresas chinas, en muchas ocasiones ellos aportan hasta su propia comida para cocinar para los trabajadores chinos, en vez de comprar en la economía local. 

Este es un país muy bello, pero es difícil imaginar va a ser el centro de turismo de América Central, bajo sanciones internacionales. ¿Cuáles aviones  grandes van a llegar al Aeropuerto Punta Huete?. Entonces si gastan todo este dinero en un aeropuerto turístico sin uso, aparte de aviones militares chinos y rusos, ¿quién pagará para este aeropuerto no utilizado?

Esto también ha ocurrido en muchas ocasiones. Los chinos piden que el país pague y hay comisiones que aquí benefician a las personas conectadas al régimen. Si es Laureano Ortega ¿y si el proyecto al final ya no queda rentable? Este es el problema del país que ha gastado el dinero y China se quedó con su dinero, por haber cumplido su proyecto. 

Después del fracaso de la concesión canalera que se le otorgó en 2013 a la empresa china HKND con el empresario chino Wang Jing, Ortega anunció un nuevo proyecto con una nueva ruta canalera y se lo ofreció a empresas chinas, desarrollar este canal en Nicaragua, sobre el que no existe ningún estudio de viabilidad económica, ambiental o sostenibilidad. ¿Le interesa a la República Popular China esta oferta que ha hecho Ortega? ¿Han reaccionado de alguna manera las empresas chinas? 

Yo estudié y escribí sobre el primer canal interoaceánico y lo increíble, es que este primer canal era una estafa y no era rentable económicamente. Y por esto no había ningún inversionista para poner los cuarenta mil millones de dólares o hasta 100 mil millones de dólares que exigía. 

HKND tenía el derecho de declarar dónde iba a empezar a construir, pero cuando llegó el momento en que tenía que excavar y poner plata de verdad colapsó en 2016 y ese era un canal mucho más corto. Este proyecto ahora es de 440 kilómetros (de largo), 500 metros de ancho, y casi 30 metros más profundo. Si uno solo calcula la cantidad de de tierra que hay que excavar y los miles y millones de dólares de hacer esto, y uno mira las alternativas para para los navieras, no hace sentido. 

Está claro que ya hay un proyecto por el lado de Bluefields que va a beneficiar a una empresa china, y por otro lado, están construyendo un área de interés estratégico en este corredor desde Corinto también con la carretera a Pacífico, pero y el aeropuerto Punta Huete, con valor militar estratégico. Entonces, lo que está claro para mi es que con la plata nicaraguense se van a construir obras para beneficio estratégico de empresas chinos y posiblemente de uso militar, pero cavar un canal entre Atlántico y Pacífico, igual como el primer canal, yo sospecho que eso no se va a cumplir. 

La sinergia China-Rusia con Nicaragua

Usted ha mencionado un interés estratégico de parte de China en Nicaragua por la ubicación del país. Pero lo que se percibe es una alianza política estratégica con Rusia, y un interés económico de China. Los intereses de Rusia están temas de espionaje, en temas de Inteligencia, y la instalación incluso de bases de espionaje en el país. ¿Cuál es la diferencia entre el interés económico chino y el interés político ruso en esta relación clientelar que establece el régimen de Ortega con estos dos países? 

La realidad no es una colaboración tan formal, sino es una sinergia que beneficia a China, y que beneficia a Rusia. Desde su primera relación con los Ortega, Rusia tiene un interés en usar el territorio nicaragüense para proyectar fuerzas contra su rival de los Estados Unidos. Hemos visto esto en el intento de construir durante la Guerra fría el aeropuerto de Punta Huete para recibir bombarderos de la Unión Soviética ttambién durante los últimos años con brindar el sistema satelital Glonass, y la capacitación de los policías en las colinas y esta facilidad (del software ) SORM-3.

China tiene cierta reserva en mostrarse abiertamente que está colaborando militarmente contra los Estados Unidos, pero lo que China recibe son muchas ventajas económicas de un país que está dispuesto en términos muy favorables a China, con pagos adelantados del 20%, con tasas de interés hasta 10%, sin importar si el proyecto es rentable.

China está, por un lado, realizando las ganancias y, por otro lado, tiene libertad de operar con agentes de inteligencia lo que quiera con la poca transparencia de los Ortega, y para ellos es una relación ganar-ganar. China gana económicamente y también gana un terreno en que puede hacer lo que quiera, relativamente cerca de los Estados Unidos, pero evita lucir como una provocación.

Por eso, los rusos utilizan esta permisividad de los Ortega de proyectar amenazas, mientras que China va beneficiándose de esto sin ser salpicado por lucir tan agresivo contra los Estados Unidos. Los dos ganan estratégicamente terreno contra los Estados Unidos. Y, por otro lado, la región pierde y, francamente, son los nicaragüenses quienes pierden, porque ellos son no solo tienen que pagar para esos proyectos, sino que pueden perder el acceso privilegiado al mercado de los Estados Unidos con CAFTA, posiblemente con esta nueva Administración de Trump. 

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Carlos F. Chamorro

Carlos F. Chamorro

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Fundador y director de Confidencial y Esta Semana. Miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo. Ha sido Knight Fellow en la Universidad de Stanford (1997-1998) y profesor visitante en la Maestría de Periodismo de la Universidad de Berkeley, California (1998-1999). En mayo 2009, obtuvo el Premio a la Libertad de Expresión en Iberoamérica, de Casa América Cataluña (España). En octubre de 2010 recibió el Premio Maria Moors Cabot de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York. En 2021 obtuvo el Premio Ortega y Gasset por su trayectoria periodística.

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