22 de enero 2021
Un grupo de 115 nicaragüenses varados en Panamá, a causa de las consecuencias económicas de la pandemia de la covid-19, llevan 15 días exigiendo ayuda a la embajada del país y a las instituciones panameñas para retornar a Nicaragua vía terrestre, sin, hasta el momento, tener una solución.
"Deberíamos haber salido el día siete de enero, pero, supuestamente no teníamos los permisos para transitar por territorio costarricense y no pudimos marchar", dijo Jairo Gago, uno de los nicas que espera regresar "cuanto antes" al país para reencontrarse con su familia.
Gago relató que desde el siete de enero, día que estaba programada la partida, intentan que la Embajada de Nicaragua en Panamá les "apoye con la salida, pero hasta la fecha no hay respuesta".
"Desde la embajada nos dicen que no están atendiendo al público porque han tenido un caso de covid-19", señaló.
Nicaragüenses varados en Panamá buscan un "puente humanitario"
Tras este "silencio" de la embajada nicaragüense, el grupo ha decidido acudir a la Defensoría del Pueblo de Panamá, institución que este miércoles citó al embajador Marvin Ortega e intenta gestionar un "puente humanitario" con Costa Rica para retornar a los extranjeros.
Según explicó a EFE una fuente de la Defensoría, Costa Rica "mantiene las fronteras cerradas para extranjeros hasta el próximo uno de febrero". Pero, "al igual que se hizo en el pasado se hacen las gestiones para que este grupo de extranjeros logre pasar hacia Costa Rica y así continuar su recorrido hasta su país natal", resalta un comunicado de la institución.
Entre junio y agosto pasados, unos mil nicaragüenses retornaron al país gracias a un corredor humanitario establecido a través de un acuerdo entre Panamá, Nicaragua y Costa Rica, después de que el grupo intentara marchar una gran caravana cuando aún las fronteras aún se mantenían cerradas a causa de la pandemia.
La Defensoría está haciendo "las gestiones necesarias con la Defensora de los Habitantes de Costa Rica, Catalina Crespo, para que se habilite un puente humanitario", según el documento.
Situación difícil
El Defensor del Pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc, señaló que "la situación que viven estas personas no es nada fácil" por lo que están haciendo lo que la "ley permite para poder ayudarles a que regresen a su país".
"Nos dijeron que Costa Rica no podía costear la seguridad para blindarnos hasta la frontera de Nicaragua", una medida que el país tico impuso en el anterior corredor humanitario, "por lo que nosotros intentamos hacer una colecta si ese era todo el problema", contó a EFE Gago.
Este nuevo grupo de nicaragüenses varados en Panamá, también se ha quedado sin medios de vida a causa de la emergencia sanitaria. Muchos de ellos ya han vendido sus pertenencias "para pagar el pasaje y la prueba PCR", necesaria para entrar a su país, explicó Gago.
"Tenemos que ir por tierra porque no tenemos dinero para pagar un pasaje de avión", añadió el nicaragüense.