7 de diciembre 2024
Después de liderar las exportaciones de Nicaragua durante los últimos años, el sector aurífero muestra signos de desaceleración, tanto si se le mide en términos de producción, de exportaciones, o como destino de la inversión extranjera directa llegada al país, según varios informes oficiales publicados por el Banco Central de Nicaragua (BCN).
En 2023, el oro fue el primer producto de exportación nicaragüense en superar la barrera de los mil millones de dólares. Ese año cerró en 1127.9 millones. Hasta la fecha, el oro sigue siendo el único producto en superar los mil millones. La razón para ello fue el aumento constante de la producción y de los volúmenes exportados, así como el crecimiento imparable de los precios del dorado metal.
Una tesis adicional, sustentada por el investigador en temas de seguridad y crimen organizado, Douglas Farah, asegura que el crecimiento de las exportaciones de oro originadas desde Nicaragua, es el resultado parcial de un proceso de triangulación ilegal del oro venezolano. La medida estaría destinada a eludir las sanciones estadounidenses impuestas en contra de la industria minera que sustenta al régimen chavista.
Es previsible que los números mejoren en 2025, siendo que la menor producción y exportación de oro, y la reducción en los montos de IED captados por ese rubro, podrían explicarse por “dificultades técnicas” que reportó la empresa minera Calibre, y por la decisión de Condor Gold de vender su operación en la Mina La India.
Si no fuera por el aumento en el precio…
El Informe de Comercio Exterior del BCN, cortado al tercer trimestre de 2024, muestra que al cerrar el mes de septiembre el país había exportado 431 400 onzas troy de oro. Si bien esa cantidad supera en 3100 onzas troy a lo exportado en la misma fecha de 2023, eso apenas representa un aumento de 0.7% con respecto al período observado.
En comparación, las exportaciones al tercer trimestre de 2023, superaban en 36 000 onzas troy (9.2%) a las del tercer trimestre de 2022. Estas a su vez, eran mayores en 10 300 onzas troy (2.7%) a las de septiembre de 2021.
Si bien los volúmenes apenas crecen 0.7% entre 2023 y 2024, los ingresos al tercer trimestre de este año crecieron en 129.8 millones de dólares (15.8%), al pasar de 819.1 millones, a 948.9 millones. La explicación para ese incremento en los ingresos es el aumento constante en los precios del oro, que creció 15.0%, al pasar de 1912 a 2200 dólares la onza troy, en ese período.
De hecho, sin ese crecimiento en los ingresos por la venta de oro en los mercados internacionales, el desempeño de las exportaciones totales del país habría estado en terreno negativo.
Menor producción de oro en Nicaragua
Otras dos mediciones reflejan también el bache que está experimentando la actividad aurífera en Nicaragua: la inversión extranjera directa (IED), y la producción que las empresas mineras reportan al Ministerio de Energía y Minas, y este al Banco Central.
La serie histórica de datos que contiene el Informe de Evolución de la Inversión Extranjera Directa en Nicaragua al primer semestre del presente año, muestra cómo se ha comportado la recepción de recursos externos dedicados específicamente al sector de ‘energía y minas’. El informe del BCN no ofrece un mayor nivel de desagregación de los datos.
Si al primer semestre de 2021 se habían recibido 289.6 millones de dólares para invertir en esos rubros, la actividad recibió un impulso notable entre enero y junio de 2022, cuando se recibió IED por 362.7 millones, o sea, 25.2% más. Si ese incremento fue notable, lo fue aún más el desempeño observado en el primer semestre de 2023, que fue de 188.5 millones, lo que es un poco más de la mitad de lo observado en el mismo período del año previo.
Los datos del primer semestre del presente año no son nada halagüeños, siendo que los 125.1 millones recibidos en ese período, representan una disminución de 63.4 millones, o sea, 33.6% menos que un año antes.
Una fuente del sector que habló con CONFIDENCIAL a condición de mantenerse en el anonimato, expuso que es probable que parte de esa disminución se explique por la venta de la Mina La India, por parte de Condor Gold. “Lo más seguro es que, mientras encontraban un comprador y negociaban el precio y las condiciones de la venta, la empresa se abstuvo de realizar nuevas inversiones”, valoró.
También menor inversión
Al pírrico crecimiento de los volúmenes exportados, y la caída de la inversión captada por ese sector, se suma un tercer elemento: la producción de oro, medida al cierre de agosto, que es el último mes del que hay datos publicados en el sitio web del BCN.
Los datos de producción de la minería metálica y no metálica de los cuatro primeros años de la presente década, muestran un crecimiento consistente de la producción de oro, al comparar los datos de agosto de cada uno de esos años.
Si a agosto de 2021 se reportaba la producción de 221 100 onzas troy de oro, los datos a agosto de 2022 crecían hasta las 247 600 onzas, lo que representó un aumento de 26 500 onzas troy, o 12% más que en 2021. El dato de 2023 también fue bueno, al cerrar en 276 400 onzas troy, marcando un incremento de 28 800 onzas, superando en 11.6% a 2022.
Ese buen desempeño se vio truncado cuando se compilaron las estadísticas cortadas a agosto de 2024, que sumaron 255 700 onzas troy. El dato significa una merma de 20 700 onzas troy, lo que es 7.5% menos que en el mismo período del año anterior, y podría explicarse por “problemas técnicos” reportados por Calibre.
La situación planteada llevó a esa compañía de origen canadiense a reducir sus previsiones de producción para 2024. Estas pasaron de un cálculo inicial que suponía la producción de entre 235 000 y 255 000 onzas troy, a un total que oscila entre 200 000 a 210 000 onzas.