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Condenan destierro del obispo Enrique Herrera, el tercero en menos de un año

"El destierro del obispo Herrera es un acto criminal contra la libertad religiosa", asegura organismo de derechos humanos

Carlos Enrique Herrera.

El obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Carlos Enrique Herrera, en una foto de agosto de 2019. // Foto: CONFIDENCIAL | Archivo

Redacción Confidencial

14 de noviembre 2024

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El destierro del obispo de la diócesis de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, es calificado como "un acto de represión que no solo afecta a un líder religioso, sino que simboliza la creciente e imparable persecución y represión que enfrenta la Iglesia católica en nuestro país".

La expulsión del obispo Herrera se suma a las de los obispos Rolando Álvarez, de la diócesis de Matagalpa (norte), e Isidoro Mora, de la diócesis de Siuna (Caribe), "quienes también fueron desterrados y desnacionalizados este año", indicó el Colectivo de Derechos Nicaragua Nunca Más, integrada en su mayoría por activistas nicaragüenses exiliados y con sede en San José.

El Colectivo recordó que también en 2019 el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, "debió exiliarse tras recibir amenazas de muerte".

Destierro de obispo: "Es un acto criminal"

"El destierro del obispo Herrera es un acto criminal contra la libertad religiosa que cada nicaragüense tiene el derecho inalienable de disfrutar. Al perseguir a líderes de la Iglesia, se busca desmantelar un pilar fundamental de la sociedad y socavar la capacidad de la comunidad para expresarse libremente", denunció el Colectivo.


La organización sostuvo que el destierro o traslado forzoso, debido a la sistematicidad con que se ha cometido en Nicaragua, debe ser considerado como un crimen de lesa humanidad, y es "un acto que debe ser denunciado y condenado por la comunidad internacional".

"Exigimos el respeto pleno a la libertad religiosa y hacemos un llamado a todas las organizaciones de derechos humanos, a la comunidad internacional y a todos los nicaragüenses para que nos solidaricemos con la Iglesia, el pueblo católico de Nicaragua y todas las víctimas del destierro, despojo de nacionalidad y tantos crímenes hasta ahora en la impunidad", añadió.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, de 75 años, fue expulsado de su país y enviado a Guatemala tras denunciar en una misa el sacrilegio del alcalde sandinista del municipio de Jinotega, Leónidas Centeno, según el sacerdote nicaragüense exiliado Erick Díaz y la investigadora exiliada Martha Patricia Molina, autora del estudio 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?'.

"La expulsión del obispo Herrera ocurrió días después que este calificara como sacrílego que la dictadura, a través del alcalde Leónidas Centeno, colocara parlantes con música a alto volumen frente a la catedral San Juan Bautista durante la eucaristía del 10 de noviembre", anotó el Colectivo.

"Usualmente los represores de la dictadura ponen música a alto volumen cerca de las iglesias para boicotear las misas. Luego la dictadura cerró la página de Facebook de la Diócesis de Jinotega", afirmó.

Obispos del Celam preocupados por la Iglesia

El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) manifestó su profunda preocupación por la situación que atraviesa la Iglesia católica en Nicaragua, especialmente tras el destierro del obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez.

En un comunicado oficial, el organismo eclesiástico expresó su solidaridad con el prelado exiliado y pidió una pronta solución a esta situación para que pueda regresar a Nicaragua.

"Desde el Consejo Episcopal Latinoamericano seguimos con dolor los acontecimientos que afligen a la Iglesia que peregrina en Nicaragua, y particularmente la situación que están atravesando varios obispos y sus diócesis", indicaron los obispos.

Además, el Consejo reafirmó su acompañamiento a la Iglesia nicaragüense en medio de la crisis política y social que vive el país.

Carta de los obispos del Celam sobre Nicaragua
Carta enviada por los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) al cardenal Leopoldo Brenes, en Nicaragua. // Foto: CONFIDENCIAL

La carta, con fecha del 15 de noviembre de 2024 está dirigida al cardenal y arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, también actual vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

La misiva está firmada por el arzobispo de Porto Alegre (Brasil) y presidente del Celam, Jaime Spengler; el arzobispo de Maracaibo (Venezuela), José Luis Azuaje Ayala; el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa; el obispo de San Pedro de Macorís, en República Dominicana, Santiago Rodríguez Rodríguez, y el obispo auxiliar de Cusco, Perú, Lizardo Estrada Herrera.

Obispos de México y Panamá también se pronuncian

La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) también manifestó su profunda preocupación y dolor por la situación que atraviesa la Iglesia católica en Nicaragua, en particular la situación de varios obispos y sus diócesis.

En un comunicado oficial, la CEM expresó su solidaridad con monseñor Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, desterrado de su país.

"Como hermanos en la fe, nos solidarizamos con él y elevamos nuestras oraciones para que esta difícil situación encuentre una pronta solución y pueda regresar a su Patria", señaló el comunicado, firmado por monseñor Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, y monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal, obispo auxiliar de México y Secretario General de la Conferencia Episcopal Mexicana.

La CEM encomendó a los obispos y fieles nicaragüenses a la protección maternal de Nuestra Señora de Guadalupe y de la Purísima, madre de todos los nicaragüenses.

También la Conferencia Episcopal Panameña expresó su profunda preocupación y condena las injusticias que continúan afectando al pueblo de Nicaragua.

En el comunicado, la Iglesia panameña señala que este acto representa no solo una agresión contra la Iglesia, sino también un atentado contra la dignidad y los derechos fundamentales del pueblo nicaragüense. Los obispos panameños manifestaron su solidaridad con sus hermanos en la fe en Nicaragua y reiteraron su apoyo a los pastores que continúan defendiendo la verdad, la justicia y la libertad religiosa.

"Nos solidarizamos con su dolor y reafirmamos nuestro apoyo a los pastores que, con valentía y fidelidad, continúan defendiendo la verdad, la justicia y la libertad religiosa, pilares esenciales de una sociedad justa y en paz. Mantenemos nuestras oraciones para que la paz, la reconciliación y el respeto a los derechos humanos prevalezcan en Nicaragua, frente a estas graves violaciones", expresaron los obispos.

La Conferencia Episcopal Panameña exhortó a la comunidad internacional a que intervenga y exija al Gobierno nicaragüense el cese de las violaciones a los derechos humanos y el respeto a la libertad religiosa.

La carta está firmada monseñor Rafael Valdivieso Miranda, obispo de Chitré y presidente de la Conferencia Episcopal Panameña; monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., arzobispo Metropolitano de Panamá; monseñor Pedro Hernández, C.M.F., obispo del Vicariato de Darién y Vicepresidente de la CEP, y monseñor Manuel Ochogavía Barahona, O.S.A., obispo de la Diócesis de Colón-Kuna Yala y Secretario General de la CEP.

El destierro del obispo Enrique Herrera

El obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Enrique Herrera, de 75 años, fue desterrado de Nicaragua por órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Este es el tercer obispo que destierra la dictadura.

Carlos Enrique Herrera
El obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Carlos Enrique Herrera, en una foto de agosto de 2019. // Foto: CONFIDENCIAL | Archivo

"Sí, es verdad. Lo obligaron a ir al Aeropuerto (Internacional de Managua) y lo desterraron a Guatemala ayer (12 de noviembre)", confirmó a CONFIDENCIAL una fuente vinculada a la Conferencia Episcopal.

Otro sacerdote también confirmó a CONFIDENCIAL que el obispo Enrique Herrera fue expulsado a Guatemala, donde fue recibido en la Casa Provincial de los Frailes Franciscanos, a la orden religiosa a la cual pertenece.

El "delito" del obispo de Jinotega

El domingo 10 de noviembre de 2024, durante la eucaristía, el obispo criticó el bullicio de una actividad de la Alcaldía, que le impedía dar y escuchar la ceremonia.

“Pidamos al Señor perdón por nuestras faltas y también por aquellos que no respetan el culto, verdad, pidiéndole porque este es un sacrilegio que está cometiendo el alcalde y todas las autoridades municipales, y vayan a decírselo porque saben la hora de la misa”, dijo el obispo Enrique Herrera.

Antes del obispo Herrera, la dictadura orteguista ya había encarcelado y desterrado a dos obispos: el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, y el obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora.

¿Quién es el obispo Enrique Herrera?

Monseñor Enrique Herrera, obispo de la diócesis de Jinotega, en el norte de Nicaragua, fue nombrado como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para el período 2021-2024, durante la Asamblea Anual realizada por los obispos en noviembre de 2021. El vicepresidente confirmado fue el cardenal Leopoldo Brenes.

Para entonces, monseñor Herrera también era el presidente de la pastoral social de la Iglesia católica, Cáritas Nicaragua, cancelada por la dictadura orteguista, obligando a la Iglesia católica a cancelar decenas de proyectos de asistencia social.

Monseñor Carlos Enrique Herrera fue ordenado sacerdote el 10 de enero de 1982 en la Iglesia San José de Matagalpa. Tiene estudios filosóficos, realizados en el Instituto Filosófico Salesiano de Guatemala. Además, cursó una especialización en Pastoral Familiar y un diplomado en Teología Pastoral en Colombia.

Como presidente de Cáritas Nicaragua, monseñor Herrera denunció el bloqueo aduanero que el Gobierno impuso a la pastoral desde 2019, impidiendo la recepción de donaciones del exterior. 

En 2020, monseñor Herrera también advirtió el avance de la pandemia de covid-19 en el departamento de Jinotega, incluyendo la confirmación de contagios y fallecidos en las áreas rurales.

Igualmente, previo a las votaciones del 7 de noviembre, calificadas amplíamente como una "farsa electoral" por la falta de garantías mínimas para garantizar un proceso transparente, justo, libre y competitivo, monseñor Herrera fue uno de los obispos que advirtió de que no existían garantías de transparencia votar. Además, insistió en que los ciudadanos deben impulsar el cambio social, a pesar del “temor, desconfianza e inseguridad” que se vive en el país.

En agosto de 2021, en entrevista con CONFIDENCIAL, el obispo Carlos Herrera también aseguró que no percibía entre su feligresía mucho ánimo por las elecciones generales de noviembre de ese año, en las que finalmente Daniel Ortega se impuso por un cuarto período período presidencial consecutivo, junto a su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, y tras anular la competencia electoral por encarcelar a los líderes opositores.

Más de 200 religiosos desterrados

Esa ONG señaló que desde 2018 han sido testigos "de una injusticia sistemática de la dictadura de Nicaragua representada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha llevado al destierro y exilio de más de 200 personas religiosas, entre ellas, 35 sacerdotes que han sido desnacionalizados, y a la cancelación de más de 1.262 organizaciones religiosas".

"Este rumbo hacia la intolerancia se ha manifestado también con 65 religiosos acusados judicialmente por cargos infundados, todo con el objetivo de silenciar voces que abogan por la paz, la justicia, la democracia y la defensa de los derechos humanos en Nicaragua", remarcó.

Además, recordó, que entre 2018 y 2024 "se han perpetrado más de 870 ataques contra la Iglesia católica entre ellos incendios como el que grupos progubernamentales hicieron contra la imagen de la Sangre de Cristo, en la Catedral de Managua en julio de 2020".

Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión, encarcelamiento y desnacionalizados de obispos y de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.

*Con información de EFE

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Redacción Confidencial

Redacción Confidencial

Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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