5 de septiembre 2024
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Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló que, entre 2017 y 2021, los trabajadores extranjeros –cuya gran mayoría es nicaragüense– contribuyeron directamente a alrededor del 6.5% del producto interno bruto (PIB) anual de Costa Rica.
"Participan activamente en el mercado laboral e impulsan la producción, la inversión y la recaudación de ingresos", detalla el trabajo, que concluye que el aporte de dicha población es positivo. Costa Rica tiene la segunda mayor proporción de población nacida en el extranjero en América Latina y esta representa el 10% del total de habitantes.
El estudio fue presentado en un foro en San José, Costa Rica, que destacó el papel crucial del recurso humano migrante en la economía costarricense.
En entrevista con CONFIDENCIAL y el programa Esta Noche, Valeria Lentini, economista de Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en Costa Rica, y una de las autoras del informe, ejemplificó que esa contribución al PIB "significa que, de cada 100 colones que producimos en Costa Rica, 6.5 son producidos por efecto de la participación de población migrante y refugiada".
El investigador Luis Oviedo, del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), agregó que se trata de un aporte "significativo".
Los nicaragüenses en Costa Rica constituyen el 82% de la población extranjera que, en contraste, “en su mayoría trabajan de manera informal, en empleos poco calificados y presentan tasas de pobreza más altas que los costarricenses”, registra, a su vez, el informe Características e Impacto Económico de los Migrantes y Refugiados en Costa Rica, publicado en diciembre de 2023.
Otro aporte significativo de la población migrante, mencionado en el informe, es que el empleo extranjero "podría haber elevado directamente el crecimiento del PIB de Costa Rica del 2.2% al 2.4%”.
"Los datos reflejan la relación de dependencia e interdependencia entre Costa Rica y Nicaragua", no sólo económica, sino también cultural, sociopolítica y demográfica, mencionó en el foro el investigador y sociólogo Abelardo Morales, quien también remarcó que la contribución a la economía de Costa Rica de los nicaragüenses también se ha visto a los largo de las décadas en momentos clave del desarrollo del país.
Migrantes aportan más de lo que el Estado costarricense gasta en ellos
El informe compara que, aunque los migrantes tienen un impacto fiscal neto positivo (con un promedio del 0.5% del PIB) y a pesar de que sus aportes en impuestos y seguridad social totalizan aproximadamente el 1.1% del PIB, los costos en que incurre el Estado para brindarles salud y educación, transferencias sociales y beneficios de vivienda y pensiones, totalizaron alrededor del 0.6% del PIB. El contraste de estos datos demuestra que los migrantes contribuyen más de lo que gasta el Estado costarricense en los servicios que reciben.
En las estimaciones, además, no se incluye la cooperación internacional que reciben las autoridades de Costa Rica por parte de agencias de desarrollo para la integración de migrantes y refugiados.
"Los números dan en azul y no en rojo. Lo que hicimos fue analizar cuáles eran los gastos que hacía el sector público en población migrante y refugiada en salud, en educación, en transferencias sociales y no contributivas, y se comparó con los ingresos proporcionados por esa población a través de la seguridad social; se pudo analizar, además, cuál era el consumo de los hogares y se les imputaba cuánto era el impuesto que se recogía por este consumo. Entonces, hay varias vías por las cuales las personas, al estar en Costa Rica, generan ingresos al fisco", amplió Lentini. "Cuando se hace el balance de los ingresos con los gastos, estos balances terminan dando positivo".
Datos refutan aseveraciones del presidente Chaves
“Desde hace algún tiempo, hemos escuchado comentarios de parte de las autoridades acerca de la población refugiada que no han sido muy positivos”, dijo Ana Quirós, directora del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS), organizadora del foro. “Esto ha llevado a que los ataques xenofóbicos se multipliquen”, agregó. También se refirió a las declaraciones del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, quien ha asegurado que los migrantes son una carga para el país.
En una entrevista con CNN en junio de 2023, Chaves aseguró -erróneamente- que 20% de la población del país es migrante y que el Estado invierte entre 200 y 300 millones de dólares al año en dicho sector. Esto es refutado por Oviedo en un análisis hecho posteriormente. "Según este señor (Chaves), (los migrantes) no contribuyen, pero sí gastan. Conocimos de este estudio (del FMI) y nos pareció adecuado darlo a conocer", añadió Quirós.
En los análisis del investigador Oviedo se observa que el gasto en población extranjera es un 4.6% del total del gasto público. "Si fuéramos equitativos, el gasto fuera de acuerdo a la proporción de esa población en el país, que es 10.2%, entonces ese gasto debió haber sido el 10.2% del total", añadió. También enfatizó durante el foro en que, al analizar el gasto que hacen los hogares nacionales versus los extranjeros, se encuentra que son muy similares, por lo cual ambos contribuyen fiscalmente de manera bastante equitativa.
Un mito popular en Costa Rica rebatido con datos es el asociado a que los migrantes llegan al país a quitarle trabajo a la población nacional. Al respecto, "la evidencia también sugiere que las personas trabajadoras nicaragüenses complementan a las (personas) trabajadoras nativas más calificadas y que existe un bajo efecto de sustitución asociado con algunas personas trabajadoras poco calificadas", explica el FMI.
Un aporte económico señalado también en el informe del FMI, en cuya autoría se incluyen especialistas de ACNUR, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM), es que la población extranjera en Costa Rica alivia los efectos del envejecimiento poblacional y el declive de la fuerza laboral. “Los movimientos de migrantes y refugiados, junto con su estructura de edad más joven, sostendrían un aumento neto de la población en edad de trabajar durante más tiempo”, explica el documento.
"Tenemos una población costarricense que está envejeciendo. El reporte del FMI indicaba que, en 2024, empezaba a reducirse la población costarricense en edad productiva –de los 15 a los 65 años de edad– y, si eso ocurre, el crecimiento económico se podría estar reduciendo", dijo Lentini. Este fenómeno sería compensado con población migrante y refugiada que está participando en el mercado laboral y cuya edad promedio es más joven, con lo cual se protege la productividad del país, ahondó la economista de Acnur.
Aporte económico de migrantes en Costa Rica creció en los últimos años
Oviedo apuntó que el más reciente flujo migratorio de nicaragüenses hacia Costa Rica a partir de 2018, producto de la crisis sociopolítica de Nicaragua, trajo un cambio sustancial del perfil migratorio nica –con personas con más educación y calificación profesional– y conllevó también a un crecimiento en el aporte económico de esta población en Costa Rica.
Se trata, además, del flujo de mayor escala en la historia reciente, representado en las más de 200 000 solicitudes de refugio de nicaragüenses acumuladas a partir de ese año.
El investigador explicó que ha analizado el aporte de los migrantes en la última década y quinquenio y encontró que este "es mayor a lo que representaba antes".
¿En qué trabajan los migrantes en Costa Rica?
Los migrantes en Costa Rica trabajan, principalmente, en cinco actividades, las cuales concentran el 71% de sus empleos, según los datos citados por el FMI:
- Agricultura.
- Construcción.
- Alojamiento.
- Comercio.
- Servicio doméstico.
El documento también señala que el 55% de los trabajadores nicaragüenses tienen empleos informales, superando la proporción de los costarricenses (42%).
Los trabajadores nicas, además, "son más jóvenes, tienen una tasa de participación más alta en el mercado laboral y un nivel educativo más bajo".
Los nicaragüenses "también experimentan tasas de pobreza y pobreza extrema relativamente más altas (32% y 9%, respectivamente) que los costarricenses (25% y 7%, respectivamente). Sus ingresos salariales son más bajos, con un promedio de 36% menos que los de los costarricenses", registra el FMI.
Llaman a autoridades a regularizar a migrantes
El Gobierno debería fortalecer las capacidades para facilitar la formalización de la población migrante, explicó durante el foro la economista de ACNUR, Valeria Lentini.
Para fortalecer estas capacidades se debe agilizar la obtención de un estatus de residencia legal simplificando los procedimientos, pero también fomentar el registro y permanencia de los migrantes ante la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), valoró la economista, pues ello permitiría que dichos migrantes contribuyan más a las arcas del Estado.
