25 de agosto 2024
El investigador en temas de seguridad nacional, Douglas Farah, presidente de Ibi Consultants, considera que la alianza entre la Rusia de Vladimir Putin y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo está promoviendo una “ofensiva de inteligencia” para captar información de opositores, potenciales “traidores del régimen, y embajadas extranjeras. En una entrevista con el programa Esta Semana, Farah analizó el impacto de la implantación de un centro de espionaje ruso, a través de una cesión de la soberanía nacional, en la base militar del Ejército de Nicaragua, ubicada en Mokorón, en Managua.
La investigación periodística de CONFIDENCIAL revela la existencia de un centro de espionaje que opera en la base militar del Ejército de Nicaragua, conocida como Mokorón, que está ubicada en Managua. ¿Qué significa un centro de espionaje ruso en Managua y cuál sería su objetivo?
Desde que terminó la Guerra Fría, Rusia ha estado buscando acercarse con unas bases lo máximo posible hacia Estados Unidos. Entonces lo de Mokorón sirve para todo. Están al lado correcto del Ecuador para poder monitorear muchas cosas en Estados Unidos y les da una cercanía, estando cerca de Managua, para monitorear todo lo que viene de las embajadas, de los opositores, de los que el régimen llama “traidores” para monitorear sus actividades, con equipos súper sofisticados, dentro de los más sofisticados del mundo.
Pero Rusia ya tenía una base satelital en Nejapa que supuestamente se coordina con el Instituto de Telecomunicaciones y también tienen un centro de instrucción policial en Las Colinas. La particularidad de este centro es que está directamente vinculado ahora al Ejército de Nicaragua.
Sí, obviamente la base del régimen es el Ejército, no tienen apoyo popular ni mucho menos. Entonces, la base de Mokorón permite integrar varias cosas, los equipos de monitoreo súper sofisticados del sistema de SORM-3 necesitan una cercanía. No puede estar tan lejos como haciéndolo todo por satélite. Necesitan una cercanía a los objetivos principales, que son las embajadas de OTAN, y de otros países democráticos que están en contra del régimen, y para poder monitorear todas las actividades de gente de la Iglesia, cualquier opositor que surja. Y está directamente vinculado al centro de poder más importante del régimen Ortega Murillo, entonces, la capacidad de integrar estas herramientas en un conjunto es muy valioso para ellos.
Este centro coordina un sistema de radiogoniometría que tiene ocho antenas que están ubicadas en distintos cerros en las alturas de distintas partes de Nicaragua y las coordina con cinco antenas parabólicas que están instaladas en la base de Mokorón. ¿Qué significa esta combinación de estas dos tecnologías: la radiogoniometría con el software SORM-3?
Eso permite una cobertura a nivel nacional con la integración de las antenas fuera de de Mokorón, fuera de la capital, les permite la capacidad de captar datos, según nosotros entendemos en nuestras investigaciones, están entrando casi todos los datos que salen o de teléfono, de chat, o de WhatsApp, van a un sistema más o menos centralizado. Y los operadores de SORM-3, que es un equipo que permite al dueño de ese equipo que supuestamente debería ser un gobierno democrático, obviamente no es, monitorear todo lo que tenga que ver con telecomunicaciones de un teléfono celular. Entonces permite monitorear los chats, permite monitorear WhatsApp, que es una capacidad que antes de 2018 Ortega no tenía la capacidad de monitorear y ver dónde estaban los que podían estar instigando a protestas.
Pero esto da la ubicación geográfica y en ciertos casos la capacidad de leer los mensajes. Entonces se podrían identificar --ahí está Douglas, y Douglas se comunica con 100 personas. Eliminamos a Douglas y acabamos con un nodo importante de comunicación--. Esa capacidad es lo fundamental que necesita Ortega en este momento.
¿Lo que estás diciendo es que este sistema puede ubicar donde está un dispositivo de comunicación, o puede también extraer información de comunicaciones que se supone que están protegidas como Signal o como WhatsApp?
Hasta donde yo entiendo, Signal sigue seguro, pero lo que está comprometido con este sistema es WhatsApp. Pueden ubicar geográficamente donde está una persona, entonces si comienzan a salir las llamadas, tarda un poco en descifrar y leer lo que sale en WhatsApp, no es una cosa instantánea como observar donde está un dispositivo en ese momento.
Basado en la localización del dispositivo pueden ver quién es el dueño, quién está dirigiendo ciertas cosas y dónde se mueven. Signal, hasta donde nosotros entendemos de parte del gobierno de Estados Unidos, todavía no han logrado hackear, pero WhatsApp es un riesgo ahora.
¿Qué implicaciones tiene esto en primer lugar para los nicaragüenses, incluso algunos que son partidarios del gobierno que pueden ser objeto de espionaje, ya sea por razones políticas, por desconfianza, por otros motivos?
Todas las dictaduras se terminan comiendo a su propia gente, por la desconfianza, por la falta de de comunicación entre ellos, y el deseo del poder de quedarse con todo el poder, como Ortega Murillo no permite que otros que eran aliados del régimen participen en el sistema. Entonces, con estos sistemas pueden monitorear a todos.
Me imagino que mucha gente se siente seguro en este momento que no va a pasar nada, pero en realidad con la capacidad de las antenas fuera de Managua y el Centro Mokorón tiene la capacidad de monitorear de frontera a frontera. Entonces yo creo que nadie puede sentirse seguro en Nicaragua en este momento.
Se supone que estas antenas que ya estaban instaladas anteriormente le permitirían al Ejército detectar comunicaciones, supuestamente para prever subversión, movimientos de aeronaves o prevenir actividades militares. Pero lo que estás describiendo es un sistema más enfocado hacia el espionaje.
Estamos hablando de una ofensiva de inteligencia, usando la inteligencia como herramienta ofensiva contra los que pueden ser enemigos, los que alguien se imagina o su enemigo personal y tildan de de enemigo del régimen cualquier cosa, además de entrar muy cercanamente a las embajadas. Eso es un punto muy importante, las embajadas tienen también sus contramedidas, pero es el sistema más eficiente para poder intentar hackear a las embajadas y extraer la información de inteligencia que ellos mueven.
¿Qué implicaciones tiene esto para los gobiernos de Centroamérica y de la región, el hecho de que en Nicaragua ya se haya instalado una base de operaciones como un centro de espionaje ruso, además manejado por los rusos?
El modelo más cercano es el gobierno de Xiomara Castro y Mel Zelaya en Honduras, están aliados y tienen la misma clase de relación con los rusos, y están tratando de desarrollar esa cercanía como tiene Ortega. Yo creo que gobiernos autoritarios como Bukele ven con envidia lo que puede hacer ahora el gobierno de Ortega y van a estar buscando también esas herramientas. Sabemos que los rusos han estado muy activos en El Salvador, ahora tratando de vender ciertas cosas y me imagino que un gobierno autoritario como Bukele va a comprar lo que les permita a ellos también monitorear al nivel de Daniel.
Es sumamente peligroso, a los rusos no les importa a quién venden el equipo. Hemos rastreado las ventas de estos equipos desde Chile a grupos mafiosos de los carteles mexicanos y otros grupos. Entonces es accesible a todos los que pueden pagar y es un peligro enorme para para no solo Centroamérica, sino para el continente.
Este tipo de instalaciones funcionan como un centro de escucha, de monitoreo ¿o también puede ser un emisor de señales o de comunicaciones de desinformación?
Yo no soy experto en cómo pueden operar de otra manera, más que escuchar. Creo que tienen granjas de troles y otros equipos que son orientados a sus campañas de desinformación y guerra informática en la región, incluyendo RT, Hispanic News, y otros órganos oficiales, pero creo que son sistemas aparte.
De acuerdo con la ley Nica Act que está vigente en Estados Unidos, todos los años deben de emitirse informes sobre esta clase de actividades de Rusia en Nicaragua ¿se conoce cuál es el alcance de estas actividades de espionaje?
Es muy preocupante para el Comando Sur. El Departamento de Estado recién se está dando cuenta de la magnitud de los esfuerzos cibernéticos de Rusia en Nicaragua, en el hemisferio norte creo que están bastante atrasados, pero por fin están reconociendo la envergadura de la presencia rusa en términos cibernéticos, los ataques que puedan realizar y las herramientas antidemocráticas que permitan a las dictaduras quedarse en el poder indefinidamente como Ortega Murillo.