10 de agosto 2024
Tres días después de haber desterrado al Vaticano a siete sacerdotes católicos, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo secuestró al padre Leonel Balmaceda, párroco de la parroquia Jesús de Caridad en el municipio de La Trinidad, Estelí, y a la colaboradora de la Curia de Matagalpa, Carmen Sáenz.
La detención del sacerdote, de 59 años, ocurrió a las 6:30 de la mañana aproximadamente. Al momento de esta publicación se desconoce el paradero del religioso y las razones por las cuales habría sido detenido.
La parroquia que dirige el padre Balmaceda pertenece a la diócesis de Estelí, a cargo del obispo Rolando Álvarez, desterrado al Vaticano en enero pasado después de haber permanecido más de un año como preso político de la dictadura.
Las diócesis de Matagalpa y Estelí, que dirige monseñor Álvarez, han sido las más perseguidas por la dictadura en los últimos años. Al menos 46 religiosos de diferentes partes del país han sido desterrados.
El arresto de la colaboradora de la Curia
Mientras tanto, la colaboradora de la Curia de Matagalpa, Carmen María Sáenz Martínez, fue detenida en horas de la mañana de este sábado 10 de agosto de 2024, de acuerdo con un reporte del medio Mosaico CSI.
Oficiales de la Policía llegaron hasta su casa de habitación, ubicada entre los barrios Cinco de Junio, Salvador Amador y Guanuca, en la ciudad de Matagalpa, y se la llevaron con rumbo desconocido.
Se desconocen los motivos del arresto de Sáenz Martínez, quien es abogada de profesión y por muchos años laboró como coordinadora del Modelo de Gestión de Despachos Judiciales en el Complejo Judicial de Matagalpa, hasta que fue forzada a renunciar.
Además, la abogada Martha Patricia Molina, quien ha investigado la persecución a la Iglesia en Nicaragua, publicó este sábado en sus redes sociales que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, “tiene más de una semana de estar secuestrando a laicos católicos y principalmente a personas que trabajan directamente en grupos religiosos o con la Diócesis de Matagalpa”.