23 de julio 2024
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló este lunes que su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, no le atiende el teléfono desde que el papa Francisco le pidió que abogue por la situación del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien fue desterrado al Vaticano junto a otros 18 religiosos, enero de 2024.
“Conversé con el papa y él me pidió que conversara con Ortega sobre un obispo que estaba preso”, dijo Lula en una entrevista con corresponsales extranjeros, en relación al líder religioso nicaragüense, condenado injustamente a 26 años de cárcel por delitos considerados “traición a la patria”, y preso político durante más de un año.
“Lo concreto es que Ortega no me atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca más hablé con él”, agregó.
La petición del papa a Lula
La solicitud del papa Francisco a Lula se dio en junio de 2023, durante una visita del presidente brasileño al Vaticano.
“Yo hablaré con Ortega para que le puedan dar la libertad porque es necesario aprender a pedir perdón (...) y reconocer este error”, dijo Lula, en ese entonces, tras conversar con el papa Francisco durante 45 minutos en el Vaticano.
“Estas cosas (reconocer un error) no siempre son fáciles porque no todos son lo suficientemente grandes como para disculparse”, añadió.
“El espíritu del dictador”
Lula lamentó que eso ocurra con “un tipo que hizo una revolución como la que Ortega hizo para derrotar a (Anastasio) Somoza” y dijo que hoy no sabe si esa revolución fue “porque quería el poder o porque quería mejorar la vida de su pueblo”.
El presidente brasileño se dijo favorable a que en todo país “haya una alternancia en el poder”, porque es “lo más sano” para una democracia.
Según Lula, “cuando un dirigente se pone en la cabeza que él es imprescindible o insustituible, ahí es que comienza a nacer el espíritu del dictador”.
Otorgan premio al obispo Álvarez
El obispo Rolando Álvarez es el ganador del Premio “Oswaldo Payá: Libertad y vida”, a cargo de organizaciones a favor de la democracia con sede en Miami.
El galardón lleva el nombre de Oswaldo Payá, el fundador del Movimiento Cristiano Liberación y organizador del Proyecto Varela, fallecido en 2012 en un accidente de carretera en el que su familia y sus seguidores ven la mano de la seguridad del Estado cubano.
La Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (JuventudLAC) y Ofelia Acevedo, viuda del fallecido líder opositor cubano Oswaldo Payá, anunciaron este lunes que el obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, es el ganador de la sexta edición de este reconocimiento.
Monseñor Álvarez, quien reapareció en junio pasado en España, casi cinco meses después de haber sido excarcelado y expulsado de Nicaragua, “ha sido una voz firme y valiente frente a la represión del régimen de Daniel Ortega, denunciando violaciones de derechos humanos y defendiendo a los más vulnerables”, señaló la red y la Fundación para la Democracia Panamericana, organizaciones a cargo del premio.
El premio es entregado anualmente a individuos o instituciones que han realizado aportes valiosos en la defensa de la democracia, los derechos humanos y la libertad, señalan las organizaciones en un comunicado.
JuventudLAC fue fundada en 2014 y es promotora de la iniciativa Cuba Decide, liderada por Rosa María Payá, hija de Oswaldo Payá.