23 de junio 2024
La sorpresiva caída de Iván Acosta como ministro de Hacienda después de 12 años consecutivos en el cargo, (convertido en el principal operador económico del régimen, junto con Ovidio Reyes, presidente del Banco Central), ha desatado “temblores y temores” entre los altos funcionarios del Gobierno, revelaron a CONFIDENCIAL, fuentes vinculadas al sector público.
El ministro de Hacienda era “el gerente general de la operación económica del régimen dictatorial, porque el ministro de Hacienda es un gerente general del Estado, así que sabe muchísima información”, explicó el economista Juan Sebastián Chamorro, exreo político, desterrado en Estados Unidos, miembro de la Concertación Democrática Nicaragüense Monteverde.
Acosta manejaba información “no solamente de finanzas públicas y contrataciones, sino también de manejos familiares y negocios, y eso debe tener asustada a mucha gente, tanto del sector público como también de este sector privado emergente que se receta las licitaciones, actualmente”, precisó Chamorro.
En una entrevista para Esta Semana y CONFIDENCIAL, el economista analizó las consecuencias de la salida de Acosta, (oficialmente presentada como una “renuncia”), para el Ministerio de Hacienda, ahora a cargo del exlíder magisterial Bruno Gallardo. En la entrevista —que se transmite a través del canal de YouTube Confidencial Nica, el domingo 23 de junio, a las 8:00 PM, para derrotar la censura oficial en Nicaragua— Chamorro también comenta el impacto que está teniendo en el sector externo la caída de la exportaciones de café, azúcar, lácteos, y camarones.
“Va a ser muy difícil, como lo han anunciado los economistas del Gobierno, que China vaya a sustituir Estados Unidos o a Centroamérica, que son los principales socios comerciales y lo continuarán siendo por razones de mercado, geográficas, por acceso a los mercados que todavía existen, y que Ortega los está poniendo en riesgo”, dijo Chamorro, en referencia al mínimo impacto que ha tenido el Tratado de Libre Comercio con China en las exportaciones.
Cae el “gerente general” del régimen
Vamos a hablar sobre las proyecciones económicas de 2024 y en particular la reducción de las exportaciones. Pero antes es imperativo analizar qué significa la caída del ministro de Hacienda, Iván Acosta, después de 12 años consecutivos en el cargo, habiendo sido el principal operador económico del régimen junto con el presidente del Banco Central, Ovidio Reyes. ¿Qué hay detrás de la caída de Iván Acosta?
Hay mucha información confusa. Que sí está preso, libre, que lo vieron en este restaurante. Pero independientemente de dónde está, es un cambio muy importante. Iván Acosta no era del círculo íntimo de la familia, pero sí era del círculo inmediato, era un operador económico y político.
Desde el tiempo en que había cierta comunicación con el sector privado en 2014-2017, corría el rumor de que el tratamiento de (Rosario) Murillo hacia él era bastante despectivo, no era una persona de mucha confianza de ella y más bien venía por el lado del equipo económico de Bayardo Arce.
Pero, independientemente de esto, es una persona que sabe muchísimo, es el gerente general de la operación llamada régimen dictatorial, porque el ministro de Hacienda es un gerente general del Estado, así que sabe muchísima información. Esto lo van a manejar con pinzas los dictadores, para ver qué hacer con él, pero es algo que además debe tener asustada a mucha gente en el ámbito cercano a los dictadores.
Y a mí me suena, por las características del caso, a un acto de corrupción. No tengo forma de comprobarlo, pero es típico de este tipo de purga. Puede tener una relación con el caso que vimos hace unas semanas del extesorero del Ministerio de Hacienda (Juan José Montoya) con unos vehículos, unas propiedades en Estelí y que aparentemente está preso, de tal manera que podríamos estar hablando de un acto de corrupción y una pasada de cuentas al no corresponderle al padrino la tajada correspondiente.
Extraoficialmente lo renuncian por su presunta vinculación a las operaciones del extesorero general, Juan José Montoya, que había sido subordinado de Acosta y que le manejaba negocios privados a la familia Ortega Murillo. Otras versiones señalan también tensiones y contradicciones con el hijo de la pareja presidencial Laureano Ortega. Pero, en cualquier caso, lo que dicen las fuentes que hemos consultado en Hacienda, es que hay un temblor generalizado en las altas esferas del sector público. Todo el mundo tiene miedo de ser despedido, porque de una u otra manera también todos están pringados por la corrupción.
Sí, además se trata de un ministro que ha estado por mucho tiempo. Estos ministros van aumentando su feudo en distintos ministerios, así que debe haber mucha gente asustada por la vinculación con él.
No quisiera dejar de mencionar la reciente reforma a esta unidad de manejo de bienes incautados, que toca precisamente a la Tesorería de la República y manda a reformar, a quitar trabas o candados que había en la incautación de bienes del narcotráfico u otros delitos conexos a destinos específicos. Ahora pasan directamente al Presupuesto General de la República. Entonces es curioso que estén pasando este tipo de cosas, bienes incautados, Tesorería de por medio, el extesorero preso y ahora la destitución del ministro de Hacienda.
El nuevo ministro de Hacienda, Bruno Gallardo, era un funcionario del Ministerio de Hacienda, pero se le conoce más como un veterano líder del magisterio en los años 70. Posteriormente se formó como abogado. ¿Cuáles son sus credenciales en el manejo de las finanzas públicas para este nombramiento como ministro de Hacienda?
Ninguno. No se le conoce ningún antecedente de experiencia relevante, y creo que es relativamente irrelevante quién ocupa estos cargos ministeriales, cuando el poder está concentrado en la figura de los dictadores. Son personas que prestan su firma. Estos ministros son simplemente operadores. Este señor Gallardo es alguien que ha estado en la palestra gremial por algún tiempo, pero en el ámbito financiero no es muy conocido.
Hacienda: ¿un “ministerio intervenido”?
¿Será Hacienda ahora un ministerio intervenido por la vicepresidenta Rosario Murillo? ¿Qué papel tendrá en esto el actual presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, quien era la persona que junto con Acosta prácticamente lideraban el equipo técnico del Gobierno?
Ovidio Reyes creo que pasa a tener más poder, porque se convierte en el último de estos ministros originales que asumió cartera y que además viene del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Él manejaba una oficina de mucha importancia, muy cercana al ministro, así que conoce muy de cerca el manejo presupuestario, negociaciones internacionales. De ahora en adelante, si es que no lo purgan a él también, pasa a tener más poderes de lo que tenía anteriormente por la salida de Acosta.
Me estoy refiriendo también a las representaciones. Recordemos que el ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central comparten gubernaturas, tanto el Banco Mundial, como el Fondo Monetario; participan también en las reuniones del BCIE, por ejemplo, y otros organismos internacionales. Así que pronto vamos a estar viendo nombramientos de Ovidio Reyes, quizá eso podría ser señal de que pueda tener ya nuevas responsabilidades, además de presidente del Banco Central.
El debilitamiento del Ministerio de Hacienda está en juego con la salida de Acosta y el nombramiento de Gallardo. ¿Puede tener algún impacto en la estabilidad del manejo de la política económica del Gobierno?
Ciertamente, es un ministerio de muchísima importancia. Como te decía, es el gerente general del Estado. Ahí pasan todos los recursos públicos, la ejecución del presupuesto, la elaboración del Presupuesto General de la República en el gasto corriente y también la elaboración de todas las inversiones públicas, las negociaciones con los organismos internacionales, que ya queda muy poco para préstamos. Así que esto es un golpe duro a la credibilidad de la política económica de Ortega, por muy títere que sean los ministros. Los medios internacionales están tomando nota de esta “renuncia” y peor aún si se logra detectar que está asociada con un mal manejo, que todo parece indicar que así es.
Esto no ayuda a la credibilidad en un momento en que habían celebrado la elevación de la categoría de riesgo a través de una calificadora de riesgo. Pero esto era simplemente producto de las remesas familiares, esto es un tema bastante complicado y quizás por eso es que quieren ocultar el hecho de que el ministro esté preso, porque también hay versiones que así es.
En todo caso, el nivel de información, no solamente de finanzas públicas, sino también de manejos familiares y de negocios y de contrataciones las conoce el ministro de Hacienda. Es una persona con muchísima información que ha caído en desgracia y eso debe tener asustada a mucha gente, tanto del sector público como también de este sector privado emergente que se receta las licitaciones actualmente.
La caída de las exportaciones en Nicaragua
La información que tenemos, de acuerdo con distintas fuentes de su entorno, es que Iván Acosta no está preso en la cárcel, pero está bajo ese sistema de restricción donde no se sabe dónde empieza y dónde termina la libertad de las personas. Y su caída está teniendo un gran impacto en Hacienda y en otros ministerios. Vamos al tema de las exportaciones: los datos del Plan Nacional de Producción del Gobierno confirman que sí hay una tendencia a la reducción de la producción y de las exportaciones en distintos rubros como café, azúcar, productos del mar, leche, frijoles, ¿hay una causa que engloba esta tendencia, o se trata de situaciones particulares de estos productos?
Cada producto de exportación tiene una dinámica propia. Algunas dependen más de los precios internacionales, otros menos, otros de condiciones meteorológicas, pero sí hay algún patrón específico. Efectivamente, en los productos lácteos, particularmente leche y quesos, hay una reducción masiva importante en el tema de quesos, un 12% que puede estar explicado por factores climáticos, pero también tenemos que recordar que el Gobierno, a través del acoso fiscal, provocó el cierre de Prolacsa, que es una procesadora importante. Entonces hubo un movimiento fuerte en la industria láctea en este año.
También el caso del café es una caída significativa de 25%. Esto no se explica por una caída en precios, más bien el precio está cerrando entre 220 y 225 dólares el quintal. No hay una explicación en ese sentido, pero también volvemos a lo mismo. Se cerró por distintas razones que han sido y se confiscó a Cisa Exportadora o Mercon, como se le conoce formalmente. Entonces eso genera también un conflicto, un problema, en las exportaciones de café provocado por el Gobierno.
Hay una caída significativa también del azúcar. Aparentemente, la explicación que hemos podido indagar es que esto se debe a restricciones a exportaciones, producto de que el Canal de Panamá está operando irregularmente por problemas de agua en la estación seca y ha sido una caída bastante importante.
Los camarones han caído un 30% y esto se explica principalmente porque ya no tenés Tratado de Libre Comercio con Taiwán. La caída de las exportaciones de Taiwán, que venían creciendo de manera paulatina y sólida en algunos productos, se cayó porque dejaste de tener comercio con ese país, un 44% para ser exactos en estos últimos años.
Y hay algunos elementos (sobre los) que no hemos encontrado explicación. Los arneses automovilísticos tienen una disminución del 10%, a pesar de que estos arneses van a México. Este es un buen momento en la producción automovilística y para México no hay menor demanda, probablemente, están moviendo sus operaciones a otro lado.
El 2024 no aparenta ser un buen año para las exportaciones, tanto por los temas agrícolas como por las exportaciones de zona franca, que también han caído. Y las de zona franca no han caído más en 2024 porque cayeron significativamente en 2023, producto del cierre de varias zonas francas.
¿Tiene esto algún impacto en el ingreso, en el empleo? En el caso de la camaronicultura, por ejemplo, se sabe que han cerrado diversas empresas que operaban en la zona de Chinandega.
Efectivamente, hay algunos sectores que son muy intensivos en mano de obra. El procesamiento del camarón, por ejemplo, son fábricas que emplean a muchas personas. Esto ya está teniendo un impacto en el empleo en la zona de Chinandega y el cierre de todas estas empresas de camarón es una señal muy alarmante.
Igualmente, en el sector café, nosotros lo dijimos desde que estalló el problema de la crisis con CISA, cuando la dictadura entró con policías a las instalaciones, que iba a tener no necesariamente un impacto tanto en la producción, porque el café crece, pero sí al eliminar a un comprador que es básicamente el 40 o 45% del mercado de compradores. Entonces los productores de café iban a tener menos posibilidades a quién venderle el producto. Eso significa una merma en los precios. Así que también esa es parte de la explicación del 25% de la disminución en las exportaciones de café que estamos viendo en este momento.
TLC con China no compensa
En los medios oficiales todos los días se hacen anuncios de embarques o exportaciones que se están haciendo a China o de importaciones de maquinaria de China que llega para determinados proyectos. Ya tenemos más de seis meses en vigencia del Tratado de Libre Comercio con China. ¿Tiene algún efecto compensatorio la relación comercial con China sobre esta caída de las exportaciones?
Es muy poco lo que se está exportando a China, a pesar de los alegres anuncios del ministro de Economía que decía que iban a llegar a centenares de millones de dólares, todavía es una exportación muy incipiente. El Tratado de Libre Comercio con China lo que está sirviendo es, en vez de abaratar productos, para que la población pueda tener mejor acceso a través de la importación competitiva. Se están repartiendo contratos de importación entre allegados al Gobierno, haciendo una competencia desleal a los comerciantes ya existentes y teniendo también el efecto contrario, enriqueciendo a unos pocos, producto de este Tratado de libre Comercio.
En los productos agrícolas es muy difícil ser competitivos en China, porque tenés países como Vietnam que producen el mismísimo camarón, café, la misma fruta, y está prácticamente a las puertas de China. La ganadería, por ejemplo: Indonesia produce ganado, Australia produce y exporta a China. Es muy costoso cruzar el océano Pacífico y todavía ser competitivo.
La razón por la cual el Tratado de Libre Comercio con Taiwán estaba funcionando es porque es una economía extremadamente rica en producto interno bruto por persona, pero además tiene una política de privilegio a los países que lo reconocían. Entonces había cierta actividad económica con China Taiwán por eso. Pero va a ser muy difícil, como lo han anunciado los economistas del Gobierno, que China vaya a sustituir Estados Unidos o a Centroamérica, que son los principales socios comerciales y lo continuarán siendo por razones de mercado, por razones geográficas, por acceso a los mercados que todavía existen, y que Ortega los está poniendo en riesgo, particularmente el CAFTA. Estamos observando una disminución del 17% de las exportaciones hacia Estados Unidos. Si las exportaciones están cayendo, pues tu relación con tu socio principal está cayendo, pero no es porque estas exportaciones se están yendo a China. El crecimiento de China es casi despreciable.
Mientras se está ralentizando este crecimiento de las exportaciones, sigue aumentando la exportación de personas a Estados Unidos, a Costa Rica, la expulsión de nicaragüenses del país y, por el otro lado, el flujo de remesas que a pesar de todo se mantiene constante a lo largo de este año.
Efectivamente, nos hemos convertido en un exportador neto de seres humanos. Esto tiene un altísimo costo para el crecimiento futuro del país. Estamos hipotecando el futuro a través de las inversiones que se hizo en la educación de toda esta gente que ha salido -más del 12% de la población en los últimos años- y este capital humano es muy difícil que regrese, porque ya va encontrando raíces en otros lados y envía remesas que son la única fuente de crecimiento económico que hay en este momento.
El efecto de estas remesas es histórico. Realmente estamos superando los 5000 millones de dólares en entrada de remesas familiares. Eso nunca había ocurrido, precisamente porque nunca había ocurrido el éxodo masivo de nicaragüenses. Los números alegres de la macroeconomía reflejan eso y el Fondo Monetario también lo celebró. Pero realmente lo que está haciendo es hipotecar el futuro de Nicaragua, enviando seres humanos fuera del país.
Y Nicaragua también se está proyectando en el radar internacional como un trampolín para el tráfico de migrantes hacia los Estados Unidos. Este fin de semana se publicó un informe especial de la agencia Reuters que documenta este tráfico. ¿Tiene esto algún impacto en el debate político electoral en Estados Unidos y en las políticas migratorias en este país?
Por supuesto que lo tiene. Hubo una detención hace una semana de ocho ciudadanos de Asia Central de donde están originándose estos vuelos que vienen de Libia, y esto está en el radar. Va a haber una audiencia en el Congreso de Estados Unidos, en la Cámara Baja, donde se va a abordar el tema de los regímenes autoritarios en América Latina y, en el caso de Nicaragua, ese va a ser el tema a abordar.
La Administración Biden también ha tomado dos sanciones en muy corto tiempo. La primera sobre las mejores prácticas para evitar el tráfico de personas y la más reciente una sanción a un ejecutivo de una aerolínea. Esto ha ocurrido de manera rápida. Significa que es un tema que está bajo la lupa, y preocupa a la Casa Blanca y al Congreso.
En Estados Unidos es de mucha relevancia por la campaña electoral, es uno de los principales temas de debate, y Ortega nos ha metido en este problema. Él se ha empeñado en hacer lo que ningún otro país está haciendo —ni siquiera los cubanos, o los venezolanos— de servir de puente aéreo, aunque La Habana y Venezuela también sirvan de escala.
Muchas de estas personas están buscando un nuevo horizonte en sus vidas y están siendo aprovechadas a través de este tráfico cruel, inhumano, por razones económicas, no sabemos cuánto es lo que están cobrando. Esta es una política realmente perversa que tiene el objetivo de estar atacando a quienes Ortega considera sus enemigos, que son las democracias de Occidente, aprovechándose de las necesidades de miles de personas que están buscando un horizonte donde vivir.