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Su caída estuvo relacionada a unos “negocios anómalos”, dijo a CONFIDENCIAL, una fuente vinculada al MTI.
El presidente ejecutivo de la Empresa Portuaria Nacional, Virgilio Silva, cayó en desgracia luego de estar al frente de esa institución desde 2007, y la empresa portuaria quedó bajo la tutela del Ministerio de transporte e Infraestructura.
Su caída estuvo relacionada a unos “negocios anómalos”, al ser propietario de equipos de dragado que se usaban en los puertos y que los tenía a nombre de testaferros, dijo a CONFIDENCIAL, una fuente vinculada al MTI.
Además de Silva quien permanece bajo casa por cárcel, fueron destituidos e investigados por la Policía el gerente de informática, Henry Talavera; el encargado de Redes de Informática, Ronald Hernández; y el encargado de soporte técnico, Wilfredo Mendoza.
Una fuente vinculada al Ministerio de Transporte e Infraestructura reveló que la presidencia ejecutiva de la Portuaria ahora la ejerce el viceministro del MTI, Felix Granados.
Los problemas para Silva comenzaron en enero de 2024, cuando se formó una comisión especial para investigar a la Empresa Nacional de Puertos, integrada por el ministro de Transporte e Infraestructura, el mayor general en retiro Óscar Mojica, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, y en la que también participaron Francisco (Chico) López, y Laureano Ortega Murillo. Posteriormente, fue intervenido por el comisionado general Horario Rocha y Fidel Moreno, hasta culminar con su defenestración.
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