22 de mayo 2024
La traductora estadounidense Judy Butler, de 84 años, fue expulsada de Nicaragua la noche del martes 21 de mayo de 2024. La norteamericana tenía un vínculo profesional y ocasional con el general en retiro Humberto Ortega, quien está bajo “casa por cárcel de facto”.
Fuentes consultadas por CONFIDENCIAL relataron que agentes policiales llegaron al medio día a la casa de Judy Butler, ubicada en Ticuantepe, para sacarla y deportarla hacia Estados Unidos. La vivienda fue ocupada por la Policía.
De momento, las autoridades nicaragüenses no han ofrecido su versión sobre la expulsión de la estadounidense.
La estadounidense, que tiene problemas de visión, residía en Nicaragua desde los años 80 y era conocida por “ser amiga de la revolución” y “tener una posición antiimperialista”.
Judy Butler pertenece al Congreso Norteamericano sobre América Latina (NACLA), una oenegé de académicos sociales que analizan las relaciones de América Latina con Estados Unidos.
Además, la estadounidense trabajó, en los años ochenta, en el Centro de información de documentación de la Costa Caribe.
“Es una persona que siempre ha hecho un trabajo muy profesional. Es muy crítica del imperialismo gringo y de la intervención de Estados Unidos”, comentó una fuente al diario La Prensa.
Judy Butler y su relación ocasional con Humberto Ortega
Las fuentes indicaron que, aparentemente, la deportación está relacionada con que ella tradujo unos textos de Humberto Ortega.
“¿El delito de Judy? Ser la traductora ocasional de lo que escribía Humberto Ortega. Ella es prácticamente ciega”, dijo al medio Divergentes, una fuente cercana a la estadounidense.
La acción contra Judy Butler se dio casi al mismo tiempo que la Policía confirmó el régimen de “casa por cárcel de facto” contra el exjefe del Ejército de Nicaragua. A través de un comunicado, la institución indicó que instalaron “una unidad de atención médica especializada” en la vivienda de Ortega, que se mantiene rodeada por policías.
La medida coercitiva contra el exjefe militar se dio tras la publicación de una entrevista con el medio argentino Infobae, en la que aseguró que su hermano mayor, Daniel Ortega, no tiene sucesores adecuados. Tal afirmación molestó a la vicepresidenta Rosario Murillo, según disidentes sandinistas.